San Lorenzo, con el Toro Acuña, va por el pentacampeonato

San Lorenzo de Almagro, actual tetracampeón y segundo en la Fase Regular de la Liga Nacional de Básquet (LNB), se enfrentará este jueves a Quimsa de Santiago del Estero, primero, en la cuarta final de una serie al mejor de cinco. El conjunto de Boedo, que lidera la serie por 2 a 1, saltará a la cancha a las 17 en el estadio de Obras Basket y con transmisión de TyC Sports.
En la previa del cuarto duelo de la gran final, la Liga se dio el gusto de conversar con un jugador de cada uno de los equipos protagonistas. Uno de ellos fue Roberto Acuña, de determinante rendimiento en el encuentro del martes que colocó a su Ciclón en una posición de privilegio para quedarse con el título.
Acuña intenta mostrarse tranquilo, pero en su cara expresa todas sus ganas de que el reloj marque las 17 del jueves para poder entrar al Templo del Rock: “Con mucha ansiedad, no veo la hora de estar en la cancha y pensar en esos cuarenta minutos que van a ser súper importantes. Miré los dos partidos anteriores dos veces, veo qué puedo corregir, en qué puede mejorar el equipo. Vimos detalles, qué podemos cambiar y qué no. El plan sigue siendo siempre el mismo. Hay que apoyarse en eso”, fueron sus primeras palabras en el streaming oficial.
El Toro, de gran impacto en ambos costados de la cancha, analizó el rendimiento colectivo de su equipo e identificó al as de espadas, al alma y la cabeza del Ciclón multicampeón, en la figura de Nicolás Aguirre, el señor de los anillos de la Liga Nacional que irá en busca de su sexto campeonato: “Tenemos al Leo Gutiérrez de Peñarol. Penka Aguirre entiende todo. En los momentos difíciles, como el tercer cuarto y el último del otro día, cuando Quimsa se había acercado, sabíamos que la pelota había que dársela a él. Hablamos todo el tiempo de lo que a él le gusta, que quiere que yo haga. En la cancha se transmite eso, sabemos que él va a tirar al aro y yo voy a ir al rebote. Es parte del entrenamiento diario también”.
Sobre el compromiso defensivo del equipo tanto a nivel colectivo como individual, el interno sostuvo: “A partir de allí pudimos correr y nuestro juego ofensivo fluyó más. Le cortamos una vía de gol importante que es el ataque rápido, nos fortalecimos ahí. Queremos ganar, sabemos que ellos viven mucho del ataque rápido. En el tercer cuarto pudieron hacer ocho, nueve puntos de contraataque y por ahí fallamos un poco. Tenemos que tratar de hacerlo los cuarenta minutos para no darle chance a ellos de que vivan de los que les hace feliz”.
Los periodistas marcaron la importancia de la ausencia de Diamon Simpson en la rotación de la Fusión y ante esto, Acuña dio su punto de vista: “En el segundo partido que yo jugué contra ellos ya no estaba más. No me enfrenté contra él pero es una ficha importante, creo que tiene más juego en el poste bajo y caída en el pick and roll que Romero”.
Al hablar de la dupla que conforma junto a Kevin Hernández, con quien compartió plantel años atrás en Ciclista, el interno dijo: “Con Kevin ascendimos a la Liga ganándole 3-0 la final a Instituto. La vida es una pelota, nos lleva a estar nuevamente juntos en una final de Liga, que es un sueño y se vive con mucha intensidad. Si yo tengo que ver el partido más tiempo en el banco porque Kevin la rompe, voy a estar súper feliz también. Así es el equipo. No existe esa rivalidad, si él está mejor y está jugando un gran partido, lo alentaré desde afuera”.
Al hacer referencia a la mejoría en el costado ofensivo, el pivote oriundo de Rafaela manifestó: “Había que ceder algunos tiros quizás. Sabemos que el juego pasa mucho por Penka (Aguirre) y Pepe (Vildoza) pero a medida que fue pasando la Liga supimos que también otros jugadores lo pueden hacer. Ofensivamente cuando el equipo corre y las cosas salen bien se abre la cancha para todos”.

Informe: Prensa AdC