"Esta profesión me ha dado más alegrías que tristezas"

Por Guillermo Bersano. El 1º de Mayo es una fecha muy cara a los sentimientos del pueblo argentino, donde las dificultades económicas imperantes hacen que el valor de tenerlo, sostenerlo y cuidarlo sea un privilegio, sabiendo de los fríos números de una economía nacional que marca un 50% de pobreza. El deporte y lo laboral siempre estuvieron de la mano, y en esta oportunidad CASTELLANOS conversó con el árbitro Ariel Gorlino, nacido hace 47 años en Presidente Roca, quien desde 1992 vive y trabaja en Rafaela, siendo un ciudadano más por cómo se ha integrado a la comunidad.

Hace 23 años, cada fin de semana el nombre de Ariel aparece en las programaciones de la Liga Rafaelina de Fútbol, ya sea los sábados en las Divisiones Inferiores como los domingos en Primera. Pero también ha tenido participación a otro nivel de competencia, ya que dirigió en torneos federales y Copa Santa Fe. Dividiendo sus horas entre la familia, el trabajo y la vocación arbitral, Gorlino contó su historia.

- ¿Hace cuánto que dirigís y trabajás al mismo tiempo?
- Voy a cumplir 23 años dirigiendo en la Liga Rafaelina de Fútbol. En 1992 me vine a Rafaela a trabajar, y agradezco poder seguir haciéndolo, y luego se sumó la posibilidad de ser árbitro, algo que me gusta mucho y que tengo que agradecer el apoyo fundamental de la familia, que sabe que los sábados y domingos están destinados a ésto que tanto amo.

- ¿Qué encontraste con el transcurrir de tu carrera?
- He cosechado más amistades que enemistades, sabiendo el rol que uno cumple y que la gran mayoría lo entiende. El haber sido elegido varios años como uno de los mejores de la temporada, ya sea en Primera o en Inferiores, ayuda y mucho para seguir esforzándose y mejorando en todo aspecto.

- Después de un 2020 casi nulo en cuanto a actividad, ¿cómo arrancaron el 2021?
- En enero empezamos a entrenar, un mes antes a lo que se acostumbraba en los últimos años, sabiendo que el año pasado la mayoría pudo hacer los ejercicios físicos vía Zoom y en los espacios donde se podía, ya que no se permitía salir a correr. Es lo más duro de la pretemporada tanto para los jugadores y las ternas arbitrales. La satisfacción en uno está en rendir el examen físico y aprobarlo, lo que marca que uno llega bien a la competencia oficial.

- Hoy la mujer ocupa un lugar en la profesión, ¿cuál es tu apreciación?
- Me parece bárbaro que pueda acompañar al hombre y ser parte de una terna. El ejemplo de Gisela Trucco es un buen espejo, sabiendo que se ha superado constantemente y ha sabido construir su carrera. También está Joana Schwant junto a otras chicas que están mostrándose en las competencias liguistas y con el correr de las temporadas dejaron de ser sorpresa o novedad, ganándose su lugar.

En el cierre de la entrevista, Ariel agradeció a su familia, conformada por su esposa Lorena y sus hijos Mateo, Giuliana y Marianela, como así también a aquellos colegas que desde que llegó a la Liga le brindaron su apoyo y el respeto.