A un mes de su regreso, el transporte urbano arroja resultados "positivos"

(Por Pablo Urso) - Hace un mes atrás, los minibuses comenzaban a funcionar por las calles de Rafaela, de la mano del regreso de las clases para llevar a cabo cierto acompañamiento y bajo un clima de mucha incertidumbre por parte de los ciudadanos. 
Para muchos, el transporte urbano "es vital", ya sea para llevar los chicos al colegio o bien para asistir al propio trabajo. Las distancias, muchas veces, son una complicación y en este último año, muchos rafaelinos la han padecido. 
Algunos, no volvieron a trabajar hasta que no se reactivó el servicio. En tanto, otros, tuvieron que arreglárselas para poder llegar, como sea, al trabajo, invirtiendo, quizás, más de lo que el propio bolsillo puede gastar. 
Lo concreto es que el regreso del transporte ha tenido "buenas críticas" por parte de los pasajeros, ya sea por los nuevos recorridos en sus 5 líneas (recordemos que ahora llegan al barrio La Cañada y se ampliaron las zonas en los barrios Antártida Argentina y Güemes), como así también con los nuevos protocolos, obligatorios, que impuso el Covid-19.  
En diálogo con Diario CASTELLANOS, Mónica Andreo, Coordinadora de Gestión Territorial y Transporte de la Municipalidad, dijo que "como balance, nosotros consideramos el regreso como muy positivo, al menos en el reporte que nos realizan los empleados y usuarios del servicio", explicó la funcionaria.
Los choferes, que en su momento se tuvieron que reconvertir (al igual que muchos otros empleados) y confeccionar la Brigada Sanitaria, entre otras cosas, sostienen que en cuanto al uso de los servicios, realizados estos 30 días, "han sido muy responsables" por parte de la ciudadanía y en cuanto a la aceptación de los protocolos. "Recordemos que desde el Municipio, se decidió la implementación de un protocolo estricto con una figura nueva, que es un asistente, que acompaña a los choferes, controlando la temperatura de los pasajeros, acompañarlos en la ubicación, entre otras cosas", marcó Andreo. 
La presencia de esta persona, ayudando a los conductores, es clave para que el recorrido se realice sin inconvenientes. De esta manera, el chofer no tiene contacto con las personas que suben y bajan, por lo que el viaje se hace más seguro. "Los choferes se sienten muy acompañados y protegidos. Tenemos que reconocer que este servicio de transporte no es el que estábamos acostumbrados a tener, no es el mismo que el del 2019. Hoy hay un servicio ordenado, seguro y estricto en cuanto a la aplicación de protocolos. Por eso, también para ellos, es muy importante. Y se nota en el andar, en el día a día", agregó Andreo, recordando las capacitaciones que se llevaron a cabo y el plan de mejoras de cada unidad que hoy está en la calle. 

Demanda "controlable"

Ante la consulta de este medio sobre la demanda que han tenido las unidades en todas estas semanas, Andreo expresó que "ha sido controlable" y que en muy pocos casos no se ha permitido subir personas a los coches, porque el mismo estaba lleno. 
Dependiendo de la capacidad de cada uno de los colectivos, se suelen subir entre 12 y 15 personas, respetando el 60% permitido de la capacidad. "Todas estas medidas que se fueron adoptando para la puesta del servicio, de parte de los choferes y de los chicos que están trabajando como asistentes, fueron muy positivas, sobre todo en la implementación", agregó Andreo. 
Por su parte, remarcaron que la gente sube y toma la distancia establecida, sin tener que llamar demasiado la atención de las autoridades: "hay un uso responsable, en cuanto a la necesidad que hay en aquellas personas que necesitan del coche para acercarse a sus trabajos y en estos momentos, con la vuelta de la escolaridad, también es importante mantener la prioridad en ello. El servicio es para todos y me parece muy positivo y habla de lo que somos como ciudadanía en Rafaela del cuidado y del uso responsable", destacó  la coordinadora de Gestión Territorial y Transporte.  
Vale mencionar que se han incorporado dos unidades nuevas a las que ya estaban funcionando que son una gran ayuda, manteniendo la misma frecuencia que antes de la pandemia. Además, se necesitan 14 unidades para mantener las 5 líneas en toda la ciudad y existen unidades "suplentes" ante cualquier inconveniente. La demanda no es muy puntual, y está distribuida en toda la ciudad, por lo que se trata de estar lo más cerca de los vecinos.
Por último, se mantiene el compromiso con el boleto educativo gratuito para los estudiantes y docentes, donde desde enero a esta parte están trabajando intensamente. A un mes de haber comenzado las clases ya son cerca de mil las personas que ya son beneficiarias del boleto educativo local.