La ciudad se recupera tras una tormenta que dejó importantes daños

Este martes por la madrugada, pasada la 1.30, una fuerte tormenta de viento y lluvia azotó a la ciudad, provocando múltiples destrozos. La breve pero intensa tormenta de verano se desató luego de muchos días de calor, con una temperatura que superó los 33º. Y golpeó por sorpresa a todos los rafaelinos, porque si bien había un alerta meteorológico nadie esperaba la magnitud del evento climático, que fue corto en el tiempo pero de efectos muy contundentes. 
Los fuertes vientos que se produjeron en poco más de diez minutos y llegaron hasta los 87 km/h dejaron como resultado siete voladuras de techo –cuatro en domicilios particulares y otras tres en obras en construcción-, entre 50 y 60 árboles caídos, y alrededor de 20 columnas de alumbrado caídas, según lo detalló el jefe de Protección Civil, Diego Álvarez en diálogo con Radio Universidad / CASTELLANOS. 
Los árboles cayeron sobre el tendido eléctrico y de redes de fibra óptica, pero también algunas luminarias y columnas de alumbrado, así como postes de redes telefónicas y de televisión por cable quedaron en posición muy endeble. También las obras en construcción sufrieron daños: hubo caída de paredes en ejecución; voladuras de chapas en cercos de obra; y en calle Lavalle al 1800 un complejo de departamentos en construcción sufrió la voladura de un techo. En avenida Italia otro complejo tuvo la destrucción completa de los sectores vidriados.
No obstante, las casas de familias fueron las más perjudicadas en casos de voladuras de techos. En Bartolo Manera al 700, una mujer y tres pequeños niños –entre ellos un bebé- pasaron momentos de mucha angustia y miedo cuando el viento desprendió en forma completa el techo de la casa. Y otro tanto ocurrió en una vivienda del asentamiento del barrio Italia, mientras que también en barrio Jardín se vivió una situación similar en una casa de calle Vera Peñaloza. 

En Lehmann y Sarmiento, donde durante muchas décadas funcionara la redacción de CASTELLANOS, el viento derribó un árbol de gran porte que cayó sobre una bicicleta que estaba estacionada en el lugar, por suerte sin su dueño cerca, y también arrastró a una luminaria del Bv. Lehmann. En la plaza 9 de Julio todavía en la tarde de ayer era visible la devastación producida en el arbolado, con gran cantidad de ramas esparcidas en el sector. 
En Avda. Suipacha, el cantero central también exhibía los restos del paso de la tormenta, que azotó la zona del Jardín Alfredo Williner, del club Ben Hur (donde derribó torres de iluminación de una de las canchas auxiliares) y del Instituto Superior del Profesorado. 
Uno de los inconvenientes más importantes se dio en el barrio Barranquitas, donde la caída de un árbol afectó el servicio de energía eléctrica, dejando sin luz a la zona, pero personal municipal y de la Empresa de la Energía de Santa Fe actuaron rápidamente para solucionar el problema.

Culminado el temporal, personal de la GUR, Protección Vial y Comunitaria, trabajadores de Servicios Públicos, de Electrotecnia, Protección Civil y otras áreas municipales comenzaron a relevar los daños y asistir a las familias, sobre todo las afectadas por la voladura de techos y el ingreso de agua al interior de los domicilios.
Para horas del mediodía, como había adelantado Álvarez, gran parte de las tareas estaban realizadas, principalmente el despeje de calles y el levantamiento de postes y columnas de alumbrado. "Sabemos que la exigencia de la gente es esa y para eso estamos", expresó el jefe de Protección Civil. 
En los próximos días el personal municipal continuará con las tareas de limpieza de calles, ya que todavía se observaba que, si bien las calles están efectivamente despejadas, la cantidad de "escombros verdes" dejados por la tormenta es muy significativa en volumen.  
Álvarez, además contó que, a diferencia de otros temporales, la tormenta con fuertes vientos de esta madrugada fue "llamativa" porque en pocos minutos generó inconvenientes en toda Rafaela, no hubo un sector en particular más afectado.

Buen funcionamiento de los desagües

Además de los vientos, se registró una importante lluvia que colmó las calles en poco tiempo. Sin embargo, poco a poco, "los desagües empezaron a responder de manera correcta y rápida y eso es importante para poder conseguir una normal tranquilidad", dijo Álvarez. Solo hubo inconvenientes con un desagüe frente al Municipio, del que se ocupó la propia secretaria de Obras y Servicios Públicos, Bárbara Chivallero, y se solucionó rápidamente. 
Por su parte, Chivallero también expresó que se realizó una recorrida para controlar el funcionamiento de los diferentes desagües de la ciudad, como las lagunas de retardo, bocas de tormentas y los canales principales y secundarios. No hubo grandes inconvenientes"; detalló.

Además, destacó que "se trabajó cerca de los vecinos a través de los llamados al 105". Según informó el Municipio, en total se recibieron más de 250 llamados al 105 de la Guardia Urbana Rafaelina, lugar donde se centralizan los reclamos.
Esta es la quinta tormenta de características en el 2021 y debido a la época del año, es probable que puedan ocurrir más, por lo que el Municipio recuerda que ante cualquier emergencia, se debe llamar a los teléfonos 105, 442187 o 442190.

Cocco: "los municipales estamos en la primera línea" 

El Secretario General de SEOM recorrió ayer las distintas partes de la ciudad, donde municipales de diferentes áreas trabajaban arduamente para solucionar los inconvenientes producidos por la tormenta de la madrugada, y garantizar la seguridad de cada ciudadano.
Cocco manifestó su reconocimiento a "la inmensa labor de los compañeros de todos los municipios y comunas ante este tipo de eventos, estando siempre en la primera línea. En los momentos adversos, sobresale la gran solidaridad y vocación que nos une como servidores públicos".