"Tras los allanamientos, disminuyó un 75% el robo de cables en las últimas semanas"

El robo de cables y metales viene siendo una problemática que en los últimos meses creció de manera exponencial en Rafaela pero que también se replica a nivel provincial. Cada vez son más los casos que surgen y los números son alarmantes. En el mes de enero, fueron 95 los detenidos en Rosario por robo de cables y el caso de un joven que murió por intentar robar cables de alta tensión se viralizó en las redes y llegó a los medios nacionales.
En Rafaela, el objetivo principal de los delincuentes son los cables, pero además se registran una gran cantidad de robos de picaportes, canillas, placas de bronce y en uno de los casos más indignantes, la campana de una iglesia.
Esta semana, en el marco del proceso de múltiples allanamientos que se realizaron en gran parte del territorio provincial (Santa Fe, La Gallareta, Rosario y Rafaela), se recuperaron una gran cantidad de cables robados. En los últimos días, en nuestra ciudad se incautaron más de 7 millones de pesos en efectivo, griferías, cables, placas de bronce y picaportes, en chatarreros.
En relación a estos procedimientos, el secretario de Prevención de Seguridad, Juan Manuel Martínez Saliba, dialogó con CASTELLANOS y adelantó algunos números estimativos sobre los resultados positivos que vienen obteniendo los allanamientos realizados en las últimas semanas.
"La semana pasada hubo un secuestro de más de 11 toneladas de metales y en el día de ayer tuvimos un secuestro bastante importante donde encontramos metales de distintos tipos y de dudosa procedencia, canillas, placas de cementerio, cables quemados y cerca de 8 millones de pesos en efectivo", detalló. Y agregó: "Todo esto tiene que ver con el circuito de ilegal de compra de metal; se está trabajando fuertemente para cortar ese circuito y creemos que son muy importantes estos procedimientos".
Saliba también destacó el trabajo articulado que se viene realizando con el MPA y con la Policía de la Provincia, con los que llevan adelante estos procedimientos. "Hemos articulado con el MPA, se ha formado un equipo específico de PDI a través del fiscal regional Carlos Bottero y siempre también con la ayuda del municipio", declaró.
Además, resaltó el dato sobre la disminución de este tipo de delitos en las últimas semanas, adjudicando la baja a los procedimientos de allanamientos. "No estamos diciendo que se resolvió el tema porque estaríamos mintiendo y no es lo que hacemos, pero sí hemos tenido una merma de un 75% de estos hechos en la última semana desde los últimos procedimientos", explicó.
Con respecto al último allanamiento realizado este miércoles, Saliba volvió a describir los elementos secuestrados y la importante suma de dinero encontrada y ante la consulta de CASTELLANOS, confirmó que hay un detenido. "Hubo una persona detenida que fue trasladada inmediatamente", declaró. Y argumentó: "Fue un hecho bastante grotesco por todos los elementos que se encontraron en la chacarita y con esto se viene trabajando fuertemente para cortar este circuito que está tan bien 'aceitado'".

Acciones constantes

Ante la consulta sobre cómo seguirá la situación Saliba fue claro: "No me quiero adelantar sobre eso, pero es el camino que estamos tomando". El Secretario aseguró que las medidas que tomaron hasta el momento fueron efectivas pero explicó que el problema de trasfondo hará que los delitos muten y que las zonas más afectadas por los robos también irán variando. "Vamos a tener lamentablemente hechos delictivos distintos con una problemática que hemos detectado que es el consumo problemático; si bien ya se sabía desde antes de entrar a la gestión, hay que trabajar fuertemente sobre eso", aseguró.  Y completó: "Al tener un problema de consumo, esto genera que mute el delito, es decir, si yo corto la cadena de compra, que era una sustracción de cables, buscarán por otro lado obtener dinero para poder consumir".
En relación a otros aspectos de seguridad en la ciudad, Saliba confirmó que mantuvo reuniones con cuatro vecinales junto con Vecinos en Alerta para planificar la puesta en marcha de las alarmas comunitarias. En un principio, solamente hubo contacto con proveedores para poder evaluar costos y futuras pruebas de los sistemas de alarmas.