UR V: Asumieron Abdala y Carruega

Uno de los ejes de campaña del finalmente electo gobernador Omar Perotti era aquel slogan en el que decía: "Yo voy a manejar a la policía". Para cumplir esa promesa el mandatario provincial designó a Marcelo Sain como ministro de Seguridad y a Víctor Sarnaglia como jefe de la fuerza. En aquel momento -a diferencia de lo que pasaba anteriormente- no hubo un acto formal para ello y mucho menos para la asunción de los jefes de Unidades Regionales. Así, en una ceremonia general, fue designado Hernán Ferrero como titular de la Unidad Regional V. Allí se decidió también que su segundo sería Ariel Palomeque, alguien que durante muchos años se había desempeñado como responsable de División Logística y que luego sería uno de los tantos responsables de la debacle institucional de la Policía Departamental.
Sin embargo, y más allá de haber estado cumpliendo una buena gestión, en mayo de este año Ferrero fue separado de su cargo de una manera inadminisble.
Una tarde se presentó en la Jefatura un tal Claudio Romano quien venía de ser desplazado de la Unidad Reginal II de Rosario a poco tiempo de haber sido designado. Nunca se supo a ciencia cierta por qué lo echaron a Ferrero de la manera que lo hicieron. Si hubieron rumores nunca confirmados de una supuesta discusión con el intendente Castellano, pero eso jamás pudo confirmarse. Romano llegó y le dijo a Ferrero que venía a sustituirlo y finalmente se hizo cargo acompañado por Palomeque.
Después el reemplazado sería Palomeque ocupando su lugar Orfilio Rojas. El hombre, aprovechando que Romano había contraído Covid-19 comenzó a 'hurgar' y encontró gravísimas irregularidades en el Área de División Logística, el sector manejado "históricamente" por Palomeque. Cuando Rojas le dijo a Romano lo que pasaba, éste, evidentemente conocedor de lo que sucedía, le dijo que no se metiera. Rojas no lo hizo pero entonces tampoco denunció incurriendo en incumplimiento de los deberes de funcionario público, por lo que finalmente lo pasaron a disponibilidad.
Romano tuvo más "suerte". Duró algo más de un mes en el cargo a pesar de las irregualidades.

Apareció Perotti

Ante tamaños desaciertos finalmente el Gobernador pareció hacerse cargo de la situación y decidió "intervenir" la Unidad Regional, algo que tiempo antes debió haber decidido su Ministro de Seguridad.

Abdala y Carruega

Así, el 2 de noviembre finalmente Doris del Valle Abdala y José Ángel Carruega se hicieron cargo de una responsabilidad trascendente. Debían llevar adelante nada más y nada menos que 'ordenar' una jefatura que adquiría una importancia preponderante ya que era la de la ciudad del Gobernador.
A poco de comenzar a 'meter mano' los nuevos jefes hallaron una habitación en la que se guardaban elementos que mucho tiempo antes, debían haber sido entregados al personal policial. Y luego la otra tarea, intentar convencer a la dirigencia política, a los fiscales, a los jueces, a los defensores, y a la ciudadanía en general de Rafaela y la región, de que finalmente pueden confiar en su Policía.