"No sólo venimos a extinguir el fuego, sino a cuidar la fauna y la flora de estas regiones"

Como es de público conocimiento, desde hace varias semanas la lucha contra el fuego en las provincias de Corrientes y Misiones es incesante. Ante tal catástrofe ecológica y ambiental, bomberos, aviones, helicópteros, camiones, camionetas y gente de esos lugares, se sumaron a la ardua tarea de extinguir los focos que están destruyendo todo a su paso. 
Ante esta situación, la Provincia de Santa Fe no quiso quedar al margen de la convocatoria a colaborar con la tragedia que viven éstas provincias, siendo azotadas y superadas por la magnitud de tales incendios devastadores.
Así fue cómo, convocados por el Servicio Nacional del Manejo del Fuego, se movilizaron más de 40 brigadistas santafesinos y de la logística de la Secretaría Protección Civil y Gestión del Riesgo, perteneciente a la Federación Santafesina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios. 
En esta delegación, se encuentra el rafaelino Ricardo Galván, quien fue enviado a la región centro-sur de la provincia de Misiones. Integrante desde hace tiempo del cuerpo de Bomberos Voluntarios, se formó y capacitó durante cuatro años para ser brigadista forestal. El Jefe de Bomberos Voluntarios de Rafaela, Andrés Baldessari, había comentado que "en la ciudad tenemos tres brigadistas pero, en esta oportunidad, Ricardo es el único que pudo asistir en esta lucha contra el fuego que invade el noreste del país". 
La brigada partió el pasado domingo a la madrugada desde Protección Civil de la ciudad de Santa Fe. En diálogo con Diario CASTELLANOS, Ricardo Galván contó que atravesaron un largo viaje e, incluso, debieron hacer escala en Corrientes porque pararon a ayudar con una parte del incendio. Luego de ello, "retomamos el viaje hasta llegar a Caraguataý (Misiones), que es donde nosotros estamos parando. Es un alojamiento de una escuela rural, en donde tenemos muchas comodidades y nos atienden muy bien", expresó el brigadista.
El lunes 21 habían llegado tímidamente las lluvias a algunas zonas de Misiones pero los milímetros no fueron suficientes para apagar los focos ígneos. "Acá la lluvia, por más que sea de 80 o 90 milímetros, lo único que hace es frenar un poco, porque al haber tantos árboles de gran tamaño, no llega el agua al suelo donde tendría que llegar", explicó Galván. 
En cuanto al lugar, el rafaelino precisó que se trata de una región bastante difícil. "Nosotros somos de la llanura. No estamos acostumbrados. Si bien hemos intervenido en otros momentos en Córdoba, ésta es una experiencia totalmente diferente". En relación a ésta cuestión, Ricardo manifestó que la tierra es bastante peculiar. Se vuelve complicado caminar y más con todas las herramientas que deben llevar a cuestas. "Estamos equipados con mochilas forestales e instrumentos manuales que llevamos siempre para atacar el fuego", precisó Galván. Además, el clima no es el mismo, dado que allí es muy húmedo y la respiración es distinta para la gente que va desde la provincia de Santa Fe. "Nos tomó unos dos días adaptarnos al clima, pero ya estamos mejor. Tenemos días tranquilos, donde los incendios son más chicos y los podemos atacar o combatir. Pero hay otros días, en los cuales hay rebrotes muy grandes", detalló el brigadista. 
Para mejorar la eficiencia del trabajo, desde el Gobierno de Misiones les brindan todos los recursos posibles. "En esta zona solamente está trabajando la provincia de Santa Fe. Nos engrandece que hayan confiado en la Brigada Forestal para que cuidemos su selva. En ese sentido, estamos orgullosos por estar participando en esta ayuda, que a todos nos hace bien el tratar de cuidar nuestros propios pulmones, que son las selvas misioneras", manifestó. 
Es así que debemos reconocer el gran esfuerzo realizado por la Provincia y, principalmente, por los integrantes del cuerpo de bomberos y brigadistas que dejaron todas sus actividades personales y se pusieron a disposición de las autoridades que comandan estratégicamente el combate contra el fuego. 

El panorama actual

Por otra parte, Galván se refirió a la situación actual que se vive en la región donde se encuentra trabajando. 
En primer lugar, expresó que quedan muy pocos focos activos pero, lamentablemente, no llega el agua que se precisa para extinguir los importantes focos ígneos que están azotando estas provincias. "La selva es muy tupida y el agua no llega a la tierra, que es donde la necesitamos", explicó. 
En tanto, comentó que todos los días controlan los focos que se hayan trabajado el día anterior, con el objetivo de corroborar que haya cesado el fuego o, al menos, la peligrosidad que provoca estar cerca de él. 
Además, pese a la ayuda de los helicópteros que arrojan agua en los sectores más necesitados, todo sigue igual. En relación a esta compleja situación, Galván manifestó que "ya el cuerpo siente el cansancio por los días acumulados estando acá pero, gracias a Dios, el trabajo que viene haciendo la brigada santafesina va por buen camino. Nos hacen llegar su reconocimiento al buen trabajo, y eso da ganas para seguir". 
De igual manera, el brigadista explicó que, para aquellos que entrenan y practican en distintos lugares, es más fácil salir al frente de estas situaciones para asegurarse la menor posición de riesgo. "Uno observa estos lugares y dan ganas de cuidarlos. Nosotros no solamente venimos a extinguir el fuego, sino a tratar de cuidar la fauna y la flora autóctona de este lugar. Uno no quiere descuidar eso, porque es muy lindo", aseguró Galván.
Finalmente, expresó que "hoy queremos tener fé de que no pase nada más, que no se reactive nada. Lamentablemente, las condiciones dan para que suceda en algún momento".
Si todo va bien, con suerte entre el martes y el miércoles, se cumplirían los diez días de actividad y podrían emprender el regreso a casa.