«Nuestro desafío es que los niños se enamoren de la pelota»

Rubén Rossi es sin dudas uno de los referentes en el fútbol formativo de nuestro país y también de Sudamérica. Desde el 2015, el Club Sportivo Ben Hur tiene el privilegio de tenerlo como director deportivo de la institución, por lo que toda la estructura de fútbol infanto-juvenil pasa por su supervisión.
Rossi grabó un video institucional, que fue compartido en las redes sociales del club de barrio Parque Ilolay, donde en primera instancia valoró el apoyo dirigencial que tuvo a lo largo de su gestión: «Me tengo que sacar el sombrero, primero con Néstor Zenklusen y después con el presidente actual, Adrián Zenklusen. Los que me conocen saben que no soy de regalar elogios y menos a los dirigentes del fútbol, a quienes considero responsables del 95 por ciento de los males que hoy sufre el fútbol argentino. Pero la verdad que cuando uno se encuentra con dirigentes de esta categoría que saben interpretar una idea, respetan los tiempos y permiten que se trabaje con normalidad, uno también lo tiene que decir porque precisamente lo que a nosotros los formadores o ayudadores, como me gusta decir a mí, nos da oxígeno para seguir pensando que un fútbol mejor es posible».
En relación a cómo se está desarrollando el proceso de formación en la BH, manifestó lo siguiente: «Yo creo que va extraordinariamente bien. De hecho, si bien no tengo los números en estos momentos, creo que Ben Hur ya tiene vendido seis o siete jugadores juveniles, varios de ellos a Talleres de Córdoba. El 90 por ciento de los jugadores que estaban jugando en el torneo local o un poco más, pertenecen a su fútbol formativo. Hay una idea conceptual del juego y hay una idea conceptual de la transmisión de valores, algo que para mí es fundamental porque nos vivimos quejando de que la sociedad es híper individualista, egoísta, maltratadora, competitiva y sin embargo educamos niños para esa sociedad y no para tratar de cambiarla.
«Yo creo que desde el fútbol, el deporte y el juego, entendido como la mejor herramienta pedagógica que existe, tenemos la obligación de transmitir valores, además de ayudar a que los niños aprendan jugando. Ahora que está muy de moda la neurociencia y viene bien ponerle el prefijo de ‘neuro’ a cualquier cosa porque me da el rótulo de que yo soy ‘moderno’, uno de los grandes en la materia el Dr. Francisco Mora Teruel, un español que trabaja en Harvard, tiene dos frases maravillosas. Una es el ‘juego es el disfraz del aprendizaje’ y otra que dice ‘solo se puede aprender bien aquello que se ama’. Nuestro gran desafío es que los niños se enamoren, primero de la pelota y después del juego», añadió el director deportivo del Lobo.
Posteriormente, Rossi reflexionó esto: «En nuestra sociedad el error está considerado como una catástrofe y en realidad el error nos permite aprender. La repetición de hábitos y de errores es lo que da paso a la creatividad y nosotros necesitamos más futbolistas creativos. Cuando se habla tanto de la ciencia, la fisiología, de la biomecánica, del big data, está todo bárbaro pero logremos primero que los niños logren jugar a la pelota y después los jóvenes al fútbol. Todo lo demás, bienvenido sea. Nosotros a veces anteponemos el carro al caballo y eso nos termina creando muchísimas dificultades. El gran maestro para que un niño aprenda a jugar a la pelota es el juego. Nosotros somos ayudadores que generamos el ambiente, el clima, la escenografía para que el niño aprenda. Una vez que el niño aprendió a jugar a la pelota, con un formador que sepa de conceptos y respetándola la cuna, que son las cualidades individuales, saber potenciárselas para que aprenda a jugar al fútbol».
El formador también hizo hincapié en la enseñanza de fútbol femenino que otorga la BH: «Yo hablo mucho en masculino, algo que mi señora y mi hija me reclaman permanentemente. En este momento nosotros en Ben Hur estamos desarrollando una Escuela de Fútbol Femenino, desde la base y que aprendan jugando».
Para finalizar, Rossi dejó un mensaje concientizador: «El mensaje mío sería uno solo, devolvámosle el juego a los niños y vamos a tener mejores futbolistas en la adultez».