El CEF Nº 53 festejó sus 50 años con un convocante encuentro

En un marco importante de público, el CEF Nº 53 celebró sus 50 años de historia con los discursos de sus principales referentes así como también con una muestra fotográfica que da cuenta de la historia institucional. 
La directora, profesora Carmen Vara hizo un repaso de todas las actividades que se hicieron a lo largo de estos años, así como también alusión a tantos recuerdos vividos. "Cuando cierro los ojos y miro hacia atrás puedo ver todo el camino recorrido, es como abrir un baúl lleno de recuerdos y comenzar a sentir cómo llegan a mi memoria personas, perfumes, momentos; inolvidables momentos de alegría y amistad, sábados de líderes compartiendo las mañanas con los otros profesores, reunidos antes del comienzo de las clases para planificar los juegos y actividades que íbamos a hacer con los chicos o planeando dónde los íbamos a acompañar ya que por las tardes nos poníamos a disposición de la ciudad y participábamos de las mejoras que se podían hacer en ella, pintando calles, mejorando los canteros de las plazas, visitando hogares de ancianos, o yendo al Hospital a llevar un poco de alegría". 
Además, remarcó todo el trabajo realizado por alumnos y docentes a fin de recaudar fondos para los viajes de líderes, los campamentos a Bariloche, Córdoba, y tantos otros lugares con sus largas caminatas y nostálgicas despedidas, sabiendo que tal vez no íbamos a volver a compartir los mismos e inolvidables momentos con ese grupo de amigos". 
"Las colonias de vacaciones y el murmullo de tantos niños que pasaron por ella, algunos hoy también profes. El aroma a tierra mojada de la pista de atletismo que nos anunciaba la posible suspensión del torneo y la ansiedad que todo ello generaba. Mi corazón late muy fuerte también cuando recuerdo el grupo de Gimnasia Jazz, estuve frente a él por más de veinte años, y nos dio grandes alegrías y satisfacciones", dijo.
"No puedo dejar de mencionar el paso por nuestras canchas de tantos niños y jóvenes de las escuelas primarias y secundarias de la ciudad, y la gran amistad que fue creciendo entre todos aquellos que disfrutaban de las muchas actividades que les brindamos en el transcurso de los años. Por todo esto digo gracias, gracias CEF por lo vivido, gracias a los hombres y mujeres que cumplieron el sueño de fundarlo y hacer realidad en aquel momento el CEF Nº 14 -hoy CEF Nº 53-, gracias a todos los que pasaron por aquí e hicieron con trabajo, esfuerzo y dedicación plena se transformara; cuántos sueños cumplidos y cuántos por cumplir. Tus trayectorias, tus logros, tu presencia en el deporte de la ciudad son el orgullo de nuestra comunidad que te quiere, te respeta y te acompañará por siempre".

"Los CEFs son especiales"

A su turno, el actual supervisor de Educación Física, Pablo Giordano, también se expresó con mucho cariño por una institución que lo vio crecer. 
"Para algunos de los que estamos acá seré el bañero que con 14 años empecé a trabajar acá como bañero. Para otros seré el profe de softball de Líderes, para otros seré el regente del centro, el vicedirector, el director o el supervisor. Este verano se cumplen 40 años de entrar a esta casa a trabajar, que fue lo primero que hice y luego empecé a aprender y crecer", manifestó Giordano.
"Muchos dicen que los profesores de educación física somos unos bichos raros y tienen razón: Son nos vestimos diferente, enseñamos con el cuerpo en movimiento, alfabetizamos antes de que aprendan una letra o un número. Los CEFs son las casas de los bichos raros. Si todos los CEFs son especiales, el CEF 53 es el más especial: en la pista tuvimos desde carreras de bicis y motos, hasta torneos de atletismo en la pista. Nos visitaron en la cancha Los Pumas y durmieron allí más de 600 nadadores en los torneos y acampadas. En un solo turno, atendíamos a más de 500 chicos en la Colonia de Verano junto con la Municipalidad de Rafaela. En el gimnasio, fuimos centro de evacuados, sede de actos escolares, casamientos, ferias populares y hasta un recital de Divididos", recordó.
"En las cabañas cientos de pibes se alojaron durante los torneos escolares y campamentos. Ni hablar la cantidad de pastelitos y empandas que se hicieron en el quincho para juntar fondos para cada uno de los viajes y campamentos". 
"Durante la pandemia, el CEF fue base del 107 y aun lo sigue siendo y de las fuerzas policiales especiales y de gendarmería. A fin de año, cuando las escuelas y los clubes terminan sus actividades, el CEF se potencia porque no cierra nunca. Todas estas actividades nos obligaron a crecer en eficiencia e infraestructura. Y para eso necesitamos el aporte de todos, y de todas las formas", sostuvo. 
"El CEF Nº 14 nació para brindarse a la comunidad, es la esencia del CEF brindarse a la comunidad. Ojalá nunca lo olvidemos", remarcó. Asimismo, indicó que "es un lugar que abre sus puertas para toda la gente, para las que pueden ir a un club y para los que no pueden ir a un club. Para desarrollar todas aquellas actividades que no tienen lugar y para los pibes y pibas que no tienen lugar en un club. Pensamos este sector, con el nivel inicial, con la Escuela Don Tomás, con la Escuela de Educación Física Orientada Nº 613, que se llama Alicia Cattáneo y la UNRaf. Pensamos esto como un complejo educativo en donde cada institución no piensa en qué se beneficia de modo individual, sino que se potencia entre sí".