Gastronómico en alerta, solicitan extender sus horarios de atención

El pasado viernes, el Gobierno de la provincia de Santa Fe, confirmó la continuidad de las medidas vigentes hasta el momento, salvo la presencialidad en los colegios de todo el territorio provincial, luego todo se mantuvo como hasta la semana anterior. Conocer el decreto de la Provincia, significó un “mazazo” al sector que esperaba por flexibilizaciones desde el fin de semana del día del padre, lo cual se esperó hasta último momento, e incluso con promesas de funcionarios provinciales para ese fin de semana pero que en definitiva no terminaría siendo. La semana transcurrió y desde el sector se esperaba por noticias alentadoras y la posibilidad de extender sus horarios de trabajo y el viernes por la noche se confirmó la imposibilidad.
En diálogo con CASTELLANOS, la presidente de CAPHREBAR, Silvina Imperiale fue contundente y reconoció que el sector no tiene “más resto” y que las noticias sobran de emprendimientos, negocios y comercios gastronómicos, bares, restaurantes o rotiserías que deben cerrar sus puertas o que los dueños deben vender las llaves de negocio por no poder cumplir con las responsabilidades económicas. “Venimos trabajando con colegas de Santa Fe y Rosario, solicitando a las autoridades que revean la situación del sector terriblemente castigado, sencillamente ya no hay más resto”. 
Uno de los aspectos por los cuales los distintos gobiernos fueron asediados por la sociedad durante este último tiempo, respondió puntualmente a reclamos para poder trabajar con la mayor normalidad posible. El año pasado las primeras decisiones cortaron todo tipo de actividad y fueron machacados por estas erróneas medidas. Aprendiendo de su error, ahora los distintos gobiernos permiten el trabajo, pero con medidas estrictas, donde los vecinos no se pueden mover de su casa si no quieren recibir una multa o peor aún tener una causa judicial. Imperiale en base a esto reconoció que es imposible de sostener ya que el horario matutino y al igual que el take away o delivery no alcanza a cubrir el caudal de ventas que representaba el sector. “Podés trabajar, pero con limitaciones”, es una frase recurrente, aunque en ella, encierra uno de los grandes inconvenientes sobre los cuales recae el sector y es que “ese podés trabajar, no alcanza y es más, significa tener el negocio abierto, luces encendida, máquinas marchando para un eventual pedido que a lo mejor en una noche sacaste 5 pedidos. Esa ganancia que representaron esos pedidos en definitiva terminó siendo utilizada para pagar por ejemplo el uso de gas de esa noche, pero no mucho más, es una situación alarmante. La situación del sector es angustiosa, ahora sí hemos llegado al límite, estamos caídos y no es posible juntar dinero para lo elemental, ni hablar de los sueldos, alquileres o servicios. El delivery no alcanza a cubrir el volumen que tiene la venta en los salones, mientras que por otro lado la venta de día acompaña, pero no todo el mundo puede adaptar su estructura y reconvertir su negocio nocturno en un negocio de día u ofrecer otras propuestas”, detalló la representante de los gastronómicos en la ciudad. 

Pedido de amparo

Luego de que se conociera que la Provincia no iba a dar mayores libertades en lo que refiere al sector gastronómico y según como pudo constatar CASTELLANOS, propietarios de bares y restaurantes de la ciudad se asesoran con profesionales del derecho para poder presentar un recurso de amparo en la justicia, tal como se ha visto con distintos sectores afectados por las medidas, que solicitan mediante este recurso poder trabajar con mayores libertades, por fuera de lo establecido por el DNU ya sea provincial o nacional. Un ejemplo concreto es el que presentó la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), que mediante un escrito detalló la realidad del sector y solicitó volver a trabajar y de esta forma poder comenzar a recibir a clientes en sus locales por lo menos hasta la hora 23 durante los fines de semana. Se especula con que la actividad “extendida” podría empezar a darse desde este jueves en Rafaela, al margen de lo que dicten las medidas locales, provinciales o nacionales.
En base a esta posibilidad, CASTELLANOS consultó con Imperiale, quien reconoció que desde la institución ellos no manejan información oficial y tampoco incentivan a hacerlo. Aunque reconoció claramente que una es la postura institucional de CAPHREBAR por un lado, mientras que la de Silvina Imperiale como propietaria de un comercio del rubro reconoció abiertamente que la situación de la gran mayoría ya no permite margen de maniobra y es ésto o tener que cerrar sus puertas por no poder cumplir con los distintos compromisos. “Desde la institución estamos trabajando denodadamente para tratar de revertir esta realidad que afecta al sector y por supuesto que no vamos a salir a organizar revueltas, aunque cada uno está en la libertad de que si considera que la situación ya no da para más y necesita abrir, ya no depende de nosotros. Nosotros somos intermediarios, representantes de un sector extremadamente golpeado en la actualidad. Nosotros somos un nexo o vínculo planteando las inquietudes ante las autoridades que corresponda. Necesito trabajar, afrontar mis compromisos y poder vivir de mi trabajo, aunque si nos paramos del otro lado entendemos que debemos preservar la salud, pero al ponerlo como bien jurídico tutelado por sobre todos los demás, en nombre de la salud se han cometido desaguisados que nos tienen en esta situación acuciante”, expresó la presidente de CAPHREBAR.