El Canal Sur se sigue desmoronando, mientras la política aún no se decide

En las últimas horas se conoció que un padre del club 9 de Julio de nuestra ciudad se paró sobre la zona del Canal Sur, cuando fue a ver a uno de sus hijos cómo jugaba en las instalaciones del Club Ben Hur. Este padre se paró en una zona endeble, que por la caída de las últimas lluvias, terminó cayéndose y se dobló un pie. Se cayó al piso y por su edad, le bajó la presión. Un susto. 
Pero, ¿cuánto tiempo falta para que esa persona sea un nene de cualquier club de la ciudad que esté yendo a buscar la pelota? Sólo es cuestión de tiempo. 
En octubre del año pasado, se comunicaba que la obra de entubado del Canal Sur iba estar incluida en el Presupuesto Municipal 2021. Una noticia que generó un cierto entusiasmo en los barrios de esa parte de la ciudad, sobre todo al Club Sportivo Ben Hur, que viene gestionando desde hace más de 15 años por estas acciones en el lugar. 
Según las autoridades, la obra va a comenzar este 2021, pero mientras tanto, siguen ocurriendo cosas como estas, que inquietan a la dirigencia de Ben Hur y que los ponen en máxima alerta, antes de que ocurra una desgracia. Hoy la zona es intransitable y encima, peligrosa. Hay que tener 20 ojos para observar a los chicos que pueden pasar por el lugar, ya sea jugando o buscando una pelota. 
Hay que mencionar que se siguen generando diferentes derrumbes sobre el canal, poniendo en peligro la infraestructura que se encuentra en las adyacencias del mismo. Esto por sí mismo ya origina pérdidas materiales, que próximas lluvias seguramente irán agravando de modo progresivo. Cuando referimos a la problemática del Canal Sur, ello no refiere solamente a los daños materiales y olores, sino al temor cierto de daños a personas.
Vale mencionar que según aportaron los propios dirigentes de la institución, transitan por el lugar unas 700 personas diarias, que participan de las diferentes prácticas deportivas en inmediaciones del Canal Sur. Ello sin contar con demás deportistas y simpatizantes que también diariamente participan de la vida de la institución, como así también la gran afluencia de ciudadanos rafaelinos que optan por pasar parte de los días feriados en sus inmediaciones. Ahora, el caudal de agua que corre por el lugar, luego de las lluvias caídas en la ciudad como en zonas aledañas, es de una importancia tan significativa, que atemoriza de tal manera que hace poner acento en la seguridad de las personas que puedan encontrarse en sus cercanías en tales momentos. Hecho éste agravado por olores desagradables y la presencia de ratas, comadrejas y otras alimañas que proliferan en el sector.
Hay que destacar que el impacto que estos trabajos de mejoras, que esperan que se realicen en el lugar, generarían en la infraestructura del club es muy importante, ya que la institución está “dividida en dos partes”. Al ser entubada, se podría habilitar otro sector, mejorando la polifuncionalidad del predio y el esquema de distribución de canchas. Es un espacio más que aprovechable y productivo. 
Pero los años pasan y el deterioro es constante. No sólo se está degradando el propio Canal, sino también todo ese sector, que cada día se lo ve más comprometido por los desmoronamientos que tiene a menudo, siendo esta una problemática que se padece todos los años. 

Los reclamos no son nuevos

No hace falta que sucedan este tipo de inconvenientes para volver a elevar la voz y pedir por las obras. Estamos hablando de una historia que empezó en el 2005, donde dirigentes del club y presidentes vecinales arrancaron con las gestiones para tener el proyecto del entubado del Canal Sur. 
Claro está que esta es una de las obras que Ben Hur no la puede afrontar por su cuenta (tampoco corresponde porque es una cuestión que compete al drenaje de la ciudad), ya que estamos hablando de costos muy elevados, de sumas millonarias que para instituciones como las de nuestra ciudad resultan muy difíciles de afrontar. Además, cabe aclarar que el canal compete a la Provincia y por ende a la Municipalidad. También es importante resaltar que no solamente será un beneficio para el club sino para todo un espacio verde, donde se va a poder generar un lugar muy bueno con mayor seguridad y salubridad. 
En el 2015, autoridades locales habían recorrido el sector donde anunciaron un apuntalamiento integral del puente de ingreso al sector visitante de la cancha del club, que se extiende sobre dicho desagüe, y que había sufrido socavones a raíz de la sobreexigencia a la que se vio sometido el drenaje durante las lluvias de singular intensidad y volumen que cayeron a fines de febrero de ese año. Los presentes examinaron también el estado de otro puente que atraviesa por una situación similar, que se halla dentro del club, donde se prevé realizar un trabajo de relleno con hormigón armado.
Luego, poco se supo de la vida del Canal Sur y hay que remontarse al 2018 para volver a encontrar recorridas de autoridades, políticos y ocupaciones por parte del Estado. Ese año, se habían realizado algunos avances y se entregaron aquellos primeros borradores y notas a la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, con el fin de comenzar a trabajar en los proyectos definitivos en la medida en que surjan posibilidades de asignar recursos provinciales al financiamiento de tales obras. Hace 3 años atrás, se hablaba de un costo que rondaba los 65 millones de pesos, donde se proponía que se entubara, tiene una extensión de 460 metros, con trabajos puntuales como movimiento de suelo, excavación, relleno y compactación, como así también la ejecución de tren inferior y lateral, rejas de acceso, limpieza y conexión de desagües existentes en el sector al entubado principal. Pero nada prosperó…
Por ese entonces, la prioridad era lograr que se apruebe al menos uno de los anteproyectos presentados, como la continuación de la cañada que pasa por detrás del Instituto Superior del Profesorado, para prolongarla a través de las instalaciones de Ben Hur y llegar hasta la boca del entubado, en la intersección del canal con la avenida Williner. El objetivo buscaba frenar el proceso de derrumbes y socavones que está poniendo en peligro bienes y personas en el predio de Ben Hur, afectando seriamente a esa institución, en la que practican diariamente centenares de niños y jóvenes deportistas. 
En cuanto a los trabajos realizados, hay que mencionar que el Canal Sur tiene dos tramos ya entubados, de grandes dimensiones. Uno es el sector del barrio Amancay, donde el túnel que recibe el agua desde el sector suroeste -incluida la zona suburbana y rural- está ejecutado desde la avenida Podio, pasando por debajo de calles Larrea y Juan José Passo, hasta atravesar la ruta 34. Allí el canal vuelve a convertirse en un sector a cielo abierto, que atraviesa el predio de la exlaguna de Grossi, separa a los barrios Ilolay y 17 de Octubre, y luego de pasar Sacripanti se convierte en una cañada con piso y paredes de hormigón, entre el Instituto Superior del Profesorado y la Escuela Municipal de Música. Aguas abajo, el canal parte en dos a los terrenos y campos deportivos del club Sportivo Ben Hur, corre paralelo a la Ciclovía de Estanislado del Campo y se convierte en otro “túnel” de más de 600 metros de extensión, entre la avenida Williner y Fader, hasta la intersección de ésta con calle Dimas Mateos, donde el canal vuelve a ser un gran zanjón a cielo a cielo abierto que divide al barrio La Cañada, de características muy peligrosas. (Rercordemos que allí murió una anciana, hace algunos años, tras caer a la profundidad del canal mientras deambulaba por la zona). Pero en el mismo canal se dieron, aguas abajo, algunos accidentes de motos y autos que cayeron dentro del mismo, incluso el caso de un motociclista fallecido en la zona ubicada al este del Parque Villa Podio.