Inscriben para el proyecto Casa Luna de Rafaela

El proyecto de Casa Luna nació en febrero del 2019, buscando una mirada integral, respetuosa y amorosa hacia los niña/os y la humanidad. Esta semilla fue creciendo, expandiéndose y transformándose encuentro a encuentro con estudio, trabajo, consenso y convicción.
“Hoy ya contamos con niña/os de 3 a 6 años que asisten a sala de jardín y niña/os de 7 a 11 años, asistiendo a primaria y talleres, acompañados de 10 maestros que acompañan su educación. Las actividades se llevan a cabo en un hermoso espacio, que alquilamos este año en calle D’Agostino 405, donde antes funcionaba La Huella, al lado de APADIR”, destacaron desde la comisión directiva, ante la consulta de un cronista de CASTELLANOS.
Los niña/os en Casa Luna aprenden para la vida y van construyendo su aprendizaje, se involucran desde su ser con el mundo que los rodea.
Al mismo tiempo que escriben, leen, suman y restan, también tejen, modelan, pintan, siembran, construyen y danzan de manera natural y con materiales nobles que la Tierra nos regala.

En la Asociación Civil Casa Luna los niños no solo desarrollan su saber intelectual sino que también aprenden haciendo y fortaleciendo su sentir, en un lugar donde la mirada está enteramente puesta en su feliz y sano crecimiento.
La educación Waldorf proviene de las enseñanzas y de la investigación de Rudolf Steiner, quien hace más de 100 años desarrolló una pedagogía pionera en el área del aprendizaje basado en el desarrollo apropiado a cada edad.
Se trata de una educación donde se equilibran todas sus capacidades, sus potencialidades y su voluntad, y respetan sus etapas evolutivas.
En una comunidad Waldorf hay una convicción profunda de que la escuela tiene dos misiones: la primera es acompañar a los niños en su crecimiento, respetando sus tiempos, sus procesos, su espiritualidad; la segunda es una misión social, generando un cambio en el ser humano a partir de la vivencia, entre las familias y con los maestros, de valores relacionados con la fraternidad, la igualdad y la libertad de una manera distinta.
Este proyecto es autogestivo e intenta abrazar en comunidad a todas las familias interesadas en este tipo de educación, más allá de cuál sea la realidad económica de cada una.
“Consideramos que este abrazo es un aspecto diferenciador, que ofrece una alternativa en un contexto mundial en donde el individualismo ha ocultado el inmenso tesoro de la vida en comunidades. Queremos que estos niños, semillas de nuestra sociedad futura, sean seres capaces de transformar nuestra ciudad y el mundo”, agregaron.
Están abiertas las inscripciones para niña/os de 7 años y 9 a 12 años. Los interesados pueden escribir al correo [email protected] o llamar al teléfono celular 3492-284344. Se reciben donaciones de pinturas, pinceles y elementos para embellecer las salas.
“Nuestro máximo esfuerzo ha de ser desarrollar seres humanos libres, capaces de otorgar un propósito y un objetivo a sus vidas por sí mismos” (Rudolf Steiner).