Uso de envases agroquímicos: rescindieron el contrato a la empresa por falta de pago

En el año 2018 se ponía en marcha un proyecto para tratar envases de agroquímicos, llevando a cabo todo el proceso necesario para poder controlar la acumulación de los bidones de fitosanitarios al aire libre. Tras una serie de licitaciones, el Municipio local coordinó con una empresa para poder darle utilidad al plástico para la fabricación de diversos elementos. Pero comenzaron algunas anomalías de la empresa a cargo, que no cumplió con los pagos y tampoco logró la habilitación correspondiente para poder avanzar con los objetivos pautados desde un inicio.
Esto llevó a que la Municipalidad, después de varios avisos en todos estos años, tome la determinación de rescindirle el contrato. Vale mencionar que a fines del año pasado, la empresa estableció que se estaba trabajando “en tiempo y forma”, y que ya estaban iniciadas las gestiones para poder lograr el permiso, cómo así también, poder lograr el perímetro del predio cedido por el ejecutivo para llevar a cabo dichas tareas, pero esto no fue así. Y por esto, a través del decreto 51.811, el Municipio local, le puso fin al proyecto.
Recordemos que los responsables de la firma adjudicataria brindaron, en su momento, una explicación sobre los procesos que realizan para llevar a cabo este tipo de reciclado en la ciudad, donde anteriormente, en la sede de la Sociedad Rural de Rafaela, se había llevado a cabo una reunión para conocer los detalles de la ley sobre uso de envases de agroquímicos, que tras ser aprobada en el Congreso aguarda ahora la adhesión del Gobierno Provincial.
La planta en cuestión, debía presentar un doble proceso productivo, donde por un lado iba el tratamiento de envases plástico flexibles no peligrosos y, por otro, el de envases de fitosanitarios.
El galpón donde trabajaban, fue construido en el año 2011 y se había realizado una licitación para explotarlo de manera privada. La planta fue adjudicada a la empresa Central Ambiental y estaba instalada una parte de lo que serán las maquinarias para la fabricación de caños para riego, que se logrará con el chipeado de los envases plásticos no peligrosos que ingresan al Complejo Ambiental con la recolección de lunes y jueves. Pero nada de eso sucedió. 

"La empresa no cumplió con los pliegos"

En diálogo con Diario CASTELLANOS, el secretario de Producción, Empleo e Innovación de la Municipalidad de Rafaela, Diego Peiretti, expresó que «son empresas que habían ganado la licitación en el Parque Tecnológico de Reciclado y que no cumplieron con el objeto de esa licitación. La de plástico tenía que tratar en base a agroquímicos y no cumplió ni con los plazos ni con el objeto de la licitación», contó.  
Peiretti dijo que cumplió con todo el procedimiento administrativo y se intimó a la empresa: «se les dio la prórroga y ahora se terminó la concesión de ese lugar para que desarrollen la actividad. La empresa podrá hacer su descargo y demás, pero el tema ya lo manejan los abogados», explicó y añadió que «la empresa no cumplió con los pliegos y con lo que proponía hacer en ese espacio», finalizó.     
Por su parte, en relación al tratamiento de envases de agroquímicos, desde el Municipio sostienen que la empresa puso en marcha sólo parte del proceso declarado oportunamente, realizando únicamente el molido de plásticos, y un porcentaje de agrumado al día de la fecha, sin cumplimentar con los procesos de lavado y secado, extrusión, entre otras cosas.
En tanto, sostiene que tampoco obtuvo la habilitación provincial para el tratamiento de envases de agroquímicos siendo, necesaria dado que, según informa la Secretaría mencionada, los fondos para la construcción del edificio donde se encuentra instalada la empresa provinieron de la Secretaria de Agricultura de la Nación, con un destino específico. 
Es por esto que, a raíz de estos argumentos y varios más, se determinó rescindir el contrato de concesión de los Lote N° 5 y 6 del Parque Tecnológico del Reciclado de Rafaela, suscripto con la firma Central Ambiental S.A, con domicilio en calle 3 de Febrero N° 82 de la ciudad, para ser destinado a «gestión y tratamiento de envases de agroquímicos y sus líquidos residuales y valoración de restos plásticos con fines diversos», como en un principio, decía y establecía el programa.