Caso Glaría: la familia de Matías Perea rompió el silencio

Finalmente y al cumplirse siete meses de una tragedia que enlutó a Rafaela y la región y que además cobró trascendencia a nivel nacional, como fue la muerte de Gonzalo Glaría ocurrida el 31 de diciembre de 2019, la familia de Matías Perea, uno de los imputados junto a Cristina Milessi quienes permanecen detenidos con prisión preventiva alojados en la cárcel de Las Flores acusados de Homicidio en ocasión de robo, habló en exclusiva con Diario CASTELLANOS para dar su versión de los hechos.

Sobre el particular Romina Perea, tía de Matías, señalaba: «El viernes pasado fue la última audiencia en Santa Fe y el abogado de la familia, el Dr. Carlos Farías Demaldé, nos dijo que aproximadamente en el mes de octubre podría comenzar el juicio por lo que seguimos igual, con la misma carátula, sin novedades, y la verdad es que me decidí a hablar porque estoy muy desesperada. Matías no es un chico como todos piensan; solo quiso hacer un favor a un vecino pero en realidad este chico (Cristian Milessi el otro imputado) no quiere contar realmente lo que pasó y él (por Matías) la está pasando muy mal. Nosotros somos gente de trabajo, de sacrificio, y él es un chico muy bueno. Quien lo conoce sabe que Matías es muy bueno. Es alguien que estudiaba, que realizaba algunas changas, y yo lo único que quiero es que nos escuchen, que traten de averiguar la persona que es.

Nosotros decimos desde un primer momento que lo hacemos cargo del robo y que de eso deberá responsabilizarse, pero no de una muerte o de un homicidio. Matías pensó que llevaba a Milessi a vender un teléfono y no mató a nadie, por eso pretendo que no pague por algo que no hizo».

Traslado a Las Flores

Respecto al traslado decidido desde la Alcaidía a la cárcel santafesina, Romina decía: «Desde el momento del traslado no sabemos nada de él por lo tienen incomunicado (por la cuarentena); recién el viernes (por mañana) dicen que lo sacarán de allí y los mandarán a otro pabellón. Nosotros le mandamos todas las cosas para su higiene personal y también mercadería, pero no sabemos si lo recibió o no». El día 14 de marzo pasado fue la última vez pudimos visitarlo -en realidad lo hizo el padre- y desde entonces no pudimos verlo más».

«Paciencia»

Romina Perea indicaba en otra parte de la charla que el abogado de Matías les dice que deben tener paciencia ya que se está ante un proceso que será largo. «Nosotros tenemos paciencia, o la tuvimos hasta ahora por eso decidí salir a hablar. Yo entiendo a la familia Glaría y entiendo todo lo que están sufriendo. Soy mamá y entiendo el dolor, no es que no sé por lo que ellos están pasando, pero también sé por lo que está pasando mi sobrino sin tener nada que ver».

¿Quién quiere que la escuche?

Ante la consulta la mujer decía: «Quiero que me escuchen los jueces porque nosotros creemos que el único sensato fue el Dr. Osvaldo Carlos. Aceptamos que Matías debe recibir una condena por el robo, pero nunca por un homicidio. Hola El Intendente (Luis Castellano) quiero que nos escuche así como en su momento escuchó a los papás de Glaría. Es fácil decir un ‘chorito’; ‘un negrito de miércoles’, cuando no conocés a esa persona. Nosotros fuimos criados como mucho sacrificio, ya que eso nos enseñó nuestra madre. Y él no porque vivía en el barrio 2 de Abril era uno más.este chico (Milessi) lo fue a buscar a su casa para pedirle un favor y el lo hizo. Hay testigos de ello y por eso doy fe de que fue así, por eso hablo como hablo».

¿Y Milessi?

Romina decía: «Yo no voy a hablar de Milessi porque a ese chico no lo conozco así que mucho menos puedo salir en defensa de él. Yo supe que lo hizo esperar a mi sobrino al lado del tren que está en Roque Sáenz Peña y Mitre y que al rato vuelve y le dijo que nada era como pensaba y que quisieron robarle. Por eso Matías se asustó y arrancó con la moto. Si hasta creyó que quien lo perseguía (Gonzalo Glaría) era quien quería robarles.

Después cuando llegó a su casa se enteró de todo lo que había pasado lamentablemente. Por eso lo único que pedimos es justicia por Matías. No es lo que la gran mayoría piensa; no es lo que la gran mayoría dice y sería conveniente que se tomen un minuto para realmente ver lo que era mi sobrino. Hoy en día nos guiamos por una manera de vestir y creemos que todos los que tienen una gorra colocada son delincuentes o porque se visten de determinada manera, o por el color de la piel, cuando es realidad no es así. Mis hijos son de tez blanca y también se visten como Matías, así que todas esas cosas no tienen nada que ver ya que no hace a las personas. Sé quién es Matías porque prácticamente lo crié. Si yo no supiera que dice la verdad no estaría ahora hablando. Dejaría que lo juzguen y que lo condenen por lo que hizo, pero no quiero que lo juzguen y lo condenen por algo que no hizo. Es todo muy triste. Es triste para la familia Glaría y también es triste para todos nosotros. Solo espero que se haga justicia. Nada más».