El sector privado advierte sobre los impactos en la falta de importaciones

De una semana a la otra no podemos señalar que las cosas hayan cambiado mucho a nivel nacional, tan solo ha sido un respiro el que nos ha dado este fin de semana largo, donde los problemas que había hasta antes continuarán allí con el comienzo de esta nueva. Obviamente que será una semana agitada en la previa de las Elecciones, donde todos los sectores ya sólo quieren que llegue el domingo para que la próxima gestión pueda llevar claridad sobre temas realmente urgentes en la agenda diaria. 
Bien como ya lo hemos manifestado en reiteradas oportunidades, las complicaciones en materia de importación van mellando la realidad productiva que ante la falta de insumos para continuar con su producción lo que indefectiblemente genera una merma en los niveles operativos. Más allá de toda esta realidad, la sensación de incertidumbre reina en cada empresa, negocio y en cada privado que no ve por estos momentos esa luz al final del túnel. 
Para tener un panorama más acabado de la realidad del sector privado en nuestra ciudad, desde Diario CASTELLANOS dialogamos con Mauricio Rizzotto, quien admitió que más allá de la incertidumbre sobre el presente y el futuro inmediato, hoy enfrentan un problema realmente grave en materia de importaciones, "con muchísimos inconvenientes para acceder a los insumos, a materias primas, a productos, sobre todo de origen importado, en este caso atraviesa tanto el comercio como la industria, como el sector de servicios, y es una preocupación muy fuerte porque el impacto genera directamente caída en los negocios, donde no se pueden planificar entregas de distintos tipos de productos". 

Un golpe al empleo

Además de los inconvenientes que representa para la parte privada, toda esta realidad atenta directamente contra el empleo, ya que una empresa que no cuenta con los insumos no pude producir y por lo tanto hace que las líneas de producción se vean detenidas impactando en el empleo. Esta es hoy por hoy una de las grandes preocupaciones del sector privado de Rafaela, que comienza a notar un futuro realmente incierto si continúan las complicaciones en materia de importaciones. 
Según detalló Rizzotto, la gran pregunta que nace desde las empresas es por el tiempo que durará esta realidad y sobre todo, saber cuándo llegará la solución. "La verdad que más que ver que de a poco se va solucionando, lo que estamos viendo es que cada vez se complejiza más. Hemos visto (durante la semana anterior) también mucha presión sobre el tipo de cambio y algunas medidas que ha tomado el gobierno con respecto al ingreso de importaciones, a la posibilidad de pagar a los proveedores en el exterior, que es otra problemática muy grande, hay muchos pedidos de las empresas en el exterior que no están pudiendo ser pagados y se está generando una deuda muy grande a nivel nacional de aquellas empresas que importan, a quienes obviamente que si los pagos no se realizan, no envían la mercadería y eso va cortando la cadena productiva", detalló el empresario local y principal referente del CCIRR. 
"Siempre lo resalto, y es que esta región es netamente PyME, la PyME toma a su capital humano realmente como un capital, ya que cuesta mucho capacitar gente, generar los compromisos, compartir las filosofías de trabajo, y entonces la PyME ve al personal como la última variable que termina tocando, pero obviamente que hay una preocupación, porque si la actividad sigue cayendo como se está viendo, y si los niveles de poder autoabastecerse de insumos cada vez es más difícil, como te decía antes, la producción empieza a mermar, las ventas empiezan a mermar en los comercios, en los servicios, está todo relacionado, el comercio y el servicio en definitiva es un universo que se retroalimenta", puntualizó el empresario local. 

Las dudas a zanjar

Continuando con su análisis sobre la realidad productiva, laboral y de insumos, el Presidente del CCIRR reconoció que todo el sector privado de Rafaela empiezan a notar signos de pregunta sobre el empleo, la posibilidad de adelantar vacaciones para esperar a ver qué sucede con la realidad política y económica del país, ya que la preocupación, la cual es compartida entre todos los asociados de la gremial empresaria, es poder tener alguna claridad en materia de precios del tipo de cambio, en el abastecimiento de insumos, en aprobaciones de importaciones y sobre todo que la economía, "de alguna manera empiece a tomar el rumbo que permita planificar a mediano plazo aunque sea".  
De igual forma, Rizzotto sostuvo con claridad que la forma de ver hoy la política "tampoco está colaborando" a que la realidad sea otra, ya que "en lugar de estar buscando una solución en conjunto entre todo el sector político, cosa que bregamos toda la sociedad, terminamos viendo todo lo contrario e incluso con una campaña donde solo han echado más leña al fuego". 

La gran duda: ¿vender o no vender? 

Durante la semana anterior brindamos detalle de cómo responde, por ejemplo, una ferretería a esta realidad, donde debido a la falta de precios de referencia o la inestabilidad misma en la moneda generaba que muchas veces se desistieran de realizar ventas debido a no saber si podrán reponer estos productos y sobre todo a qué precio, ya que a lo mejor la venta de hoy siquiera termina alcanzando para comprar un nuevo insumo. 
Todos aspectos que hoy debe calcular fríamente cualquier empresario, ya que la situación económica es realmente compleja y bien como lo señaló Rizzotto, a la fecha no se vislumbra la salida de la actual situación. 
Esta es la realidad que hoy enfrenta no solo una ferretería de nuestra ciudad, sino todo el sector productivo, ya sea comercio, de servicio e inclusive la misma industria. Imagínese una sociedad que pide ver con certezas el futuro inmediato y siquiera hay claridad sobre el tipo de cambio o sus variables, Blue, oficial, MEP, Contado con Liquidación, Soja, Turista, con lo cual directamente hoy "no se sabe cuál es el precio en el cual se van a poder pagar esos insumos importados que están pedidos en el exterior, realmente cuando autorizan los pagos no se sabe a qué precio se van a pagar. Eso implica que muchos no estén vendiendo por temor a no poder reponer más, otros no están vendiendo porque directamente no tienen los insumos, y en definitiva cuando hay escasez de producto, el precio termina aumentando porque hay poca oferta de productos, gente que lo demanda, y los pocos que pueden venderlo en definitiva tienen que cubrirse ante una situación que es imposible de determinar a qué precio realmente van a poder volver a producir". 
Toda esta realidad, más que ayudar o intentar estabilizar la situación, genera escalada de precios con la suspensión de entregas en productos, que "impacta directamente los precios en general, y que en definitiva impacta a la gente, a todos nosotros, en los bolsillos de todo el mundo, esta inflación que no para de crecer", finalizó el máximo referente del CCIRR, Mauricio Rizzotto.