"La comparsa sobrevivió a todas las formas de llevar adelante el carnaval"

SASTRE. No es un año más este 2021. Son 50 años de vigencia de la emblemática comparsa que cada año vuelve a brillar y le pone ritmo carioca al Carnaval de Sastre. En homenaje a la trayectoria de la compañía artística que le da vida a la popular fiesta carnestolenda de la Provincia, el Municipio local declaró oficialmente el "Año del Quincuagésimo Aniversario de la Creación de la Comparsa Penambí Berá".
El avance de la pandemia por el Coronavirus imposibilitó la edición 59° de sus tradicionales corsos en la capital provincial del Carnaval y toda la comunidad aguarda que mejoren las condiciones epidemiológicas para festejar junto a "Penambí Berá" su medio siglo de historia.
El nacimiento de la comparsa que mantiene vivo cada año el espíritu de carnaval viene de la mano de la formación de la banda de la escuela San Francisco de Asís bajo la tutela del gran Olindo Strada y que se plasma en el año 70 a través de la inquietud de unos adolescentes. Luis Milocco, Mario Seveso, Luis Periotto, Juan Miguel Gariglio, Rubén Seveso, Susana Armando, Graciela Strada, todos jóvenes de 14 años que fueron los impulsores de la banda a los que más tarde se fueron incorporando innumerables de personas.
El nombre de la agrupación proviene de la lengua guaraní "Panambí Berá", que significa mariposas brillosas.
"Se generó un movimiento de expresión cultural que todos lo hemos vivido permanentemente y que es sumamente admirable, porque ha generado muchísimas cosas positivas en una comunidad chica como es Sastre. A tal punto que se generó desde el Liceo Municipal, una cantidad de músicos impresionante hasta dos directores de orquestas como Federico Gariglio y Leandro Valdez. Todos los sastrenses deben estar orgullos", remarcó Luis Milocco, uno de los creadores de la comparsa.
"Fue un hecho distintivo en nuestras vidas por haber sentido el reconocimiento por la fundación de nuestra querida comparsa Penambí Berá, un hito insoslayable en la vida de nuestra comunidad y la región, experiencia que consideramos de propiedad del pueblo porque fue desde sus inicios una construcción colectiva, como lo es en la actualidad. Si no fuera así, ya hubiera fracasado", expresó.
En el repaso de los últimos 50 años, los impulsores de la comparsa jamás imaginaron la dimensión de lo que provocaron. Los fundadores tenían entre 14 y 17 años. Unos cara sucias, sinvergüenzas, inconscientes. Se manejaban en bicicleta, con bajas posibilidades de comunicación, pero con un alto sentido de la responsabilidad personal y colectiva. Tal fue el desafío que no les importaba nada, solamente querían, al decir de Fito Páez, ir "todos juntos a patear el sol".
"Nunca pensamos desde nuestra adolescencia-juventud, que esa experiencia que se inició entre 1968 y 1970, pudiera llegar a transformarse en una movida cultural que incluyera a personas de todos los orígenes y condiciones, con un efecto integrador sociológicamente destacable, participando de distintas especialidades conducentes a un objetivo común: que el espectáculo de la comparsa sea de lo mejor, dentro de nuestras posibilidades. Sin imaginarlo, con el paso del tiempo la Penambí Berá se transformó en un carnet de identidad para todos aquellos que han pasado por las filas de la comparsa", agregó,
 "La comparsa sobrevivió a todas las formas de llevar adelante el carnaval. Comenzó con el Club Atlético Sastre, luego continuó la Asociación Carnavales Sastre Ortiz (ACSO) y ahora la Municipalidad. Y la comparsa siempre estuvo y eso es un hecho admirable", reflexionó.
"Fue como el ejemplo de cuando se arroja una piedra dentro de un estanque de aguas quietas: las ondas que se generan son inimaginables por su efecto multiplicador y abarcativo", enunció.
Consultado sobre: ¿Cuán importante fue Olindo Strada en todo este movimiento cultural?, Luis Milocco respondió: "Por sobre todas las cosas, siempre está y estará presente en nuestros corazones, un eterno agradecimiento a la figura del Maestro, que sigue creciendo más allá de todo, desde una ausencia presente, contagiando ese entusiasmo movilizador que tuvo siempre por la música, que fue su razón de ser y su tabla de salvación. Sin dudas, que nos tomamos la atribución de designarlo al decir de Víctor Hugo: Barrilete Cósmico, de qué planeta viniste".
"Hoy, con el aplomo de la edad y la experiencia acumulada, Milocco insistió en la importancia del trabajo de Olindo, "nervio motor de una usina de músicos que a lo largo de más de 50 años ha devenido en la creación y formación de todo tipo de grupos musicales de todos los géneros, con un común denominador, su impronta", remarcó.
"Sin dudas que Penambí Berá es uno más de sus logros y un logro más de sus discípulos", reconoció; y pidió cuidar y alimentar tanto trabajo y dedicación. También insistió en la necesidad de no dejar perder lo que tanto identifica a esta comparsa y pone a Sastre en lo más alto de la formación cultural. "Este es nuestro ADN como rasgo distintivo de una comunidad. Mostremos como estandarte de orgullo nuestra particular condición de cuna de músicos, seguramente fuente inagotable de nuevos valores", puntualizó junto a Mario Seveso, Rubén Seveso y Juan Miguel Gariglio.
Por último, Luis Milocco destacó la labor de todos los colaboradores de la comparsa, miembros del Liceo o no, músicos, pasistas, modistas y modistos, diseñadores, por el trabajo que siguen realizando contra viento y marea para sostener esta actividad que, sin dudas, forma parte de la vida de los sastrenses.