CNN Radio Rafaela

Y la justicia se quedó más sola

Fue jugador de básquetbol hasta que una lesión de rodilla lo retiró a los 18 años. Pero su amor por ese deporte le hizo buscar un camino alternativo. Y se convirtió en árbitro con una carrera tan importante como extensa, que acaba de cerrar en estos días.

Deportes - La Otra Mirada 01/02/2021 Redacción web Redacción web
Settembrini

Por Oscar Martínez. “El día después -escribió Jorge Valdano en su libro “Sueños de fútbol”-  produce el vértigo de un abismo; la duda, el miedo...Pero no…nos espera la vida. Sin ovaciones, ni titulares, ni palmadas; una vida nueva en la que los días tienen noches para tomar café con los amigos, los fines de semana tienen tiempo para  querer a la familia, las comidas tienen salsa y los viajes no tienen concentraciones”. O bien podríamos buscar por el lado del básquetbol, para ser más lógicos, y entonces qué mejor que seleccionar párrafos de Manu Ginóbili en una de sus cartas de despedida. “También puedo decir que jugué hasta que tuve ganas…Ahora comenzará el momento de estar más con mi mujer y con mis hijos. De disfrutar tiempo de calidad con mi familia y amigos…De pasar la segunda mitad de mi vida con mucho menos responsabilidades y sin exponer tanto mi cuerpo, que es el único que tengo. Voy disfrutar de tener tiempo disponible, porque es lo que todo el mundo persigue y yo ahora lo tengo. Gracias a todos por apoyarme en este largo viaje”.
El viaje del Cable (“Carlitos Parra, gran futbolista, me dijo un día mientras jugábamos en el campito que yo parecía un cable pelado por mi físico y por la manera de marcar, y quedó…”) Settembrini en el arbitraje ha llegado a su parada final. No fue un adiós obligado como le ocurrió al jugador que vive en él, ni tampoco traumático o drástico, fue un lento adiós con paradas intermedias que evitaron la angustia que provocan los adioses, pero despertaron todas las saudades y le dieron lugar a la inserción de los recuerdos.
“Viví buena parte de mi niñez en Barrio Villa Rosas y luego nos fuimos a una casa del Ferrocarril General Belgrano, que era donde trabajaba mi papá, muy cerquita de Argentino Quilmes. Así que, fundamentalmente en aquellos años, era imposible no pasar muchas horas en el club, jugando al básquetbol y también al fútbol”, dice Roberto para repasar la historia desde el inicio. “A los doce años tuve una primera lesión de rodilla y entonces el fútbol quedó a un costado. Pero seguí jugando al básquetbol. En 1978 Rafaela fue campeón provincial con un gran equipo y se hizo un partido contra Quilmes. Entré solo un rato porque había estado con gripe en la semana, y en una acción desafortunada me rompí los ligamentos internos de la misma rodilla en que había tenido problemas. La medicina de entonces no era como la de hoy y decidí no operarme. Pero más allá de algunos intentos, esa noche el básquet se terminó para mí como jugador”.

- Pero no querías irte del club…
- “Fue difícil. Pero los dieciocho años empecé a dirigir en categorías menores, y una temporada más tarde ya lo hacía en primera división de nuestra Liga. En 1.981 rendí en Santa Fe para ser árbitro provincial y en 1986 en Rosario para ser Nacional. Y siempre me fue bien, una vez que me enfoqué, mi carrera creció rápido”.

- ¿Y la rodilla?
- “Desde los ochenta las exigencias físicas para los árbitros se hicieron más grandes, pero mi rodilla ya no sufría tanto a pesar de seguir con los ligamentos rotos. Me costaba más que al resto, pero me preparaba con un profesor y llegaba bien a la hora de rendir”.
En 1.991 viajó a Paraguay y aprobó la prueba para convertirse en juez internacional, lo que le permitió dirigir en el más alto nivel durante 18 años. Hasta que comenzó el largo adiós. “En 2.009 dirigí mi último partido internacional, fue en un encuentro de preparación entre las Selecciones de Argentina y Polonia. Emanuel Ginóbili estaba lesionado y miraba el partido desde el banco de suplentes. En el entretiempo se paró, vino hacia mí, y me dio un abrazo mientras me felicitaba por lo que había sido mi carrera hasta ese momento. Fue tal vez el sentimiento más fuerte que tuvo que ver con el básquetbol en toda mi vida, porque Ginóbili es, en mi concepto, el deportista argentino más grande de la historia. Y que tenga esa reconocimiento para conmigo fue conmovedor”. En 2.010 dejó la Liga Nacional pero siguió hasta estos días en nuestra Liga, donde además trabaja en el colegio de árbitros, algo que seguirá haciendo.

- ¿Fue Ginóbili el jugador más importante que dirigiste?
- “Manu es el más admirado por mí. También dirigí a Magic Johnson en 1.994, en el tour de exhibición que tuvo una parada en Rosario, ese día compartí cancha con la leyenda de los Lakers y luego estuve con Diego Maradona, que fue a saludarlo. A Kareem Abdul-Jabbar en Buenos Aires, y en Córdoba, con el inolvidable Jorge Caglieris, a Scottie Pippen”.

- ¿Cómo manejaste el ego que todos tenemos y que seguramente se potencia cuando se dispone de la autoridad que confiere ser el juez en un encuentro deportivo?
- “Todos los seres humanos somos distintos y cada uno actúa según su personalidad. Yo siempre tuve vivo dentro de mí al jugador que fui y trataba de entender las situaciones con una mirada más amplia, entonces trataba de no ser expeditivo, intentaba que el jugador o el entrenador se calmaran y entendiera lo que sancionaba, aunque me equivocara en mi determinación. Creo que es lo mejor para el espectáculo, y en esto incluyo al público. Cada uno debe saber el lugar que ocupa en un partido, donde todos son importantes, pero si el árbitro se cree superior a todos y el entorno se da cuenta, es muy probable que el partido termine mal. Mi personalidad me ayudó mucho, pero también me preparaba mentalmente para llegar bien al comienzo del partido, sin importar la jerarquía de este”.

- ¿Y cómo hacías para que las presiones internas y externas no te condicionaran?
- “El árbitro tiene que estar perfectamente preparado físicamente y tener clara cada situación de partido conociendo el reglamento con precisión. A ello hay que sumar una parte fundamental que es la psicológica. Si todo está en su lugar, es difícil fallar aunque haya presiones del público o de los jugadores. Igualmente todos hemos tenido malos partidos. Se debe ser objetivo sancionando siempre lo que se ve y no lo que creyó ver o intuyó, y aceptar la posibilidad del error. Esto es, que si se da cuenta que cometió una equivocación en una jugada anterior, no debe nunca tratar de compensar. Mantener la tranquilidad y ser educado en todo momento, aún cuando se debe tomar una determinación importante, es clave. Cuando el entorno se da cuenta de que el árbitro está desbordado entonces todo corre riesgo”.

- También los jugadores son todos distintos, ¿te preparabas especialmente cuando sabías que dirigirías algunos conflictivos?
- “No, pero con el correr de los partidos iba conociendo a cada uno y sabía cómo tratarlos. Esto también pasa del otro lado, solo que mientras el árbitro lo maneja para que el partido vaya por el camino correcto, el jugador piensa en cómo actuar para sacar ventaja para su equipo. Es lógico. Tuve la suerte de que mi personalidad arbitral en general sea bien recibida en el ambiente, y es una gran satisfacción para mi escuchar un reconocimiento por parte de un jugador. Cuando eso ocurre quiere decir que hice las cosas bien”.

- ¿Trabajaste con psicólogos para mejorar tu juego?
- “No, aunque me parece que son muy importantes en el deporte profesional. Siempre pude aceptar mis errores sin que me afectaran para el partido siguiente. Si ello hubiese ocurrido, no tendría dudas en hacer terapia. Incluso mis dos hijas son psicólogas. Solo fui a un par de sesiones cuando tuve problemas para rendir adecuadamente las pruebas físicas, porque paradójicamente el problema era mental”.

- ¿No pasaste entonces noches sin dormir lamentando malos partidos?
- “No, aceptando que tuve malos arbitrajes, pero siempre estando convencido que si cometía un error no lo repetiría en el partido siguiente. Dirigí siempre dando lo mejor de mí, preparado de la mejor manera y actuando siempre de buena fe, entonces no tenía motivos para reprocharme una actuación o determinado fallo”.

- Tuviste una carrera brillante. ¿Es cierto que dirigiste casi 10.000 partidos?
- “En primer lugar, no sé si mi carrera fue brillante, aunque me siento orgulloso de lo que hice. Eso me lo confirman la relación que tengo con jugadores, entrenadores y dirigentes y el concepto que, en general, ellos tienen de mí. Y respecto de la cantidad de partidos, si bien no tengo el número exacto, estoy muy cerca de los 10.000 encuentros dirigidos”.

- ¿Te arrepentís de no haberte operado la rodilla?
- “Si, debí hacerlo. Me hubiese permitido hacer una carrera aún mejor, fundamentalmente en el nivel internacional, porque nunca estuve perfecto físicamente”.

- ¿Cómo te sentiste en cada una de tus despedidas?
- “Cada una fue distinta, pero en general no hubo tristeza sino melancolía. Fueron 42 años de carrera. Me siento tranquilo, aunque me hubiese gustado retirarme dentro de una cancha, pero la realidad del mundo condiciona todo. Son días en que voy haciendo un balance y, la verdad,  me deja muy satisfecho”.

Lo más visto
PAGINA 3

Denunciaron el robo de partes de motos desde el depósito municipal de Rafaela

Redacción web
Locales 13/05/2024

Apenas iniciada la actual Gestión local, encabezada por Leonardo Viotti, el Ejecutivo realizó una denuncia debido a ciertas irregularidades que se pudieron constatar en los depósitos de motos retenidas sobre calle Acuña. Según la información a la que pudo acceder, de forma exclusiva Diario CASTELLANOS, se encontraron con un faltante de motos e incluso, en el mismo almacén, birrodados desarmados a los cuales les faltaban varias piezas. Hoy todo el proceso se encuentra en manos de la Justicia.

PAGINA 6

El área de Cardiología del Sanatorio Nosti y un trabajo que genera grandes logros

Redacción web
Locales 13/05/2024

En esta área se atienden y se resuelven diversas problemáticas, con distintos equipos que realizan varios tratamientos, estudios e intervenciones. Uno de ellos es el de cardiología intervencionista, como su nombre indica, interviene al paciente; en los últimos años lo está haciendo con un novedoso método, denominado TAVI, que es exitoso y eficiente.

PAGINA 7

"En Rafaela no hemos visto que haya habido una gran adhesión al paro"

Redacción web
Locales 13/05/2024

Lo manifiesta Mauricio Rizzotto, presidente del Centro Comercial e Industrial. Realizó un balance de lo ocurrido el último 9 de mayo donde el mayor impacto se dio a nivel nacional que dentro de la propia ciudad. En casos contados, el movimiento comercial e institucional se mantuvo como cualquier otro día. El comerciante también se refirió al movimiento de ventas y la importancia del cambio en el régimen laboral.