"Se apela constantemente a dividir a la sociedad entre buenos y malos"

Roque Cantoia es analista político, titular de la consultora de opinión pública Doxa Data. En diálogo con Diario CASTELLANOS reflexionó sobre los primeros dos meses de gestión del presidente Javier Milei y del gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro. 
Milei se apoya en una narrativa populista, con una búsqueda constante de una "polarización afectiva", con una visión de liderazgo unipersonal donde las variables económicas están sobre la construcción política, la realidad, la historia y la cultura de un país. Una opinión pública dispuesta a esperar "más allá de los 100 días" y que asegura, en su mayoría, que la situación económica que vive diariamente se debe a la "herencia recibida". 
"Lo que observamos con estos primeros 60 días, es una apuesta nuevamente a una narrativa populista", comienza el especialista. Cuando habla de populismo, no se refiere a una ideología política determinada, "sino a una forma de ejercer el Poder desde el Gobierno. Y lo que observamos es el intento de construir nuevamente un relato que le dé sentido a sus acciones de gobierno, buscando la impugnación moral del otro. En Ciencia Política llamamos a esto polarización afectiva", sintetiza. Todo esto, acompañado de una "narrativa anti-establishment, pero que también se ha vuelto bastante permeable a las presiones de algunos sectores particulares. Esta narrativa y esta ida y vuelta respecto a algunos puntos fundamentales, como el proyecto de ley y el DNU, lo hemos visto en el diálogo que ha tenido con la oposición y otros sectores de poder que son importantes". 
Para Cantoia es difícil "encasillar" al Gobierno que lidera el libertario en categorías tradicionales: "Hay una apelación constante de intentar dividir a la sociedad entre buenos y malos. Pero al mismo tiempo tiene poco de liberal en todo aquello que no sea materia económica. El Presidente gobierna un poco como vive: bastante encerrado, confiando en muy pocas personas y entendiendo que en su ecuación de poder, la política es una variable secundaria y que lo principal para llevar adelante su proyecto son las variables económicas. Y allí no hay personas, solamente hay números". 
-Es interesante el concepto de polarización afectiva que usted marca como una de las características de la nueva gestión 
-La polarización no es mala en sí misma. En Democracia siempre existe el conflicto. Lo importante es ver cómo se lo canaliza institucionalmente. Ese conflicto está presente porque vivimos en una sociedad donde todos tenemos ideas e intereses que muchas veces no son complementarios. El problema surge cuando esa disputa política, se traduce en un enfrentamiento entre tribus, donde hay una división binaria, campos antagónicos, intolerancia, impaciencia, y donde al menos una de las dos partes le niega al otro la legitimidad de ser un adversario político. Esta polarización que estamos viendo contradice, en general, a la cultura política que han tenido los países que han sido exitosos en poder desarrollarse en términos sociales y económicos. 
Para Cantoia, Milei ejerce un liderazgo "muy unipersonal" que le dificulta "conseguir adhesiones de otros dirigentes políticos".  Apuesta a una "relación directa con la ciudadanía", entendiendo que su carácter de político no tradicional le permitirá ampliar "ese horizonte de tolerancia que la ciudadanía tiene cuando un nuevo Presidente llega al poder. Es un hombre sin pasado político, es libertario, pero además es muy dogmático en el sentido no sólo de la radicalidad de sus ideas, sino porque cree que es factible trasladar esas ideas sin negociar con la realidad. Propio de ciertos economistas que entienden que la realidad social de un país tiene que ajustarse a sus modelos y no esos modelos a la historia, a la cultura y a los intereses de un país".
-Usted hablaba de la paciencia de la opinión pública con los nuevos gobernantes en general ¿qué papel juega lo económico en ese sentido en los próximos meses? 
-Estuve analizando el vínculo entre economía y opinión pública. Habitualmente se cree que es bastante lineal que cuanto más favorable sea la evaluación de la situación económica, más probable es que la ciudadanía manifieste adhesiones a un determinado proyecto político y termine votándolo. Sin embargo, hay muchos otros factores que complejizan esa relación. La economía importa pero no independientemente del contexto. Cuando uno estudia el voto económico y las motivaciones económicas de la opinión pública, tenemos que tener presente una dimensión fundamental; ¿quién es el responsable para la ciudadanía mayoritariamente, (siempre hay opiniones diversas), del estado de las cosas? ¿El Gobierno actual? ¿El anterior? ¿Un conjunto de gobernantes? ¿El FMI, como decía el kirchnerismo?  ¿Cuál es la expectativa que el proyecto político del Gobierno genera en la ciudadanía? Creo que estas dos dimensiones le pueden permitir a Javier Milei sostener adhesiones al menos durante un lapso importante del primer año de gestión. Aún en una situación económica acuciante
-¿Los famosos 100 días de idilio? 
-Creo que incluso un poco más. Cuando hay Elecciones con un punto de inflexión, como fue la de noviembre del año pasado, la ciudadanía que decide cambiar tan drásticamente el proceso político pone mucho en juego y arriesga votando distinto. Me da la impresión de que hoy, no te digo el 100% de los que lo votaron a Milei en noviembre, pero sí todavía una parte importante está dispuesta a sostener este acompañamiento.
-No es el 56% pero tampoco el 30% de la primaria 
-Es una buena lectura. Milei tiene un activo: todavía una parte importante del electorado que lo votó sigue confiando y teniendo expectativas positivas en el rumbo que él plantea de economía. 

La gestión Pullaro

Al ser consultado sobre la gestión de Maximiliano Pullaro durante los dos primeros meses en la Provincia de Santa Fe, el especialista evaluó: "Hemos visto en estos 60 días un Gobernador muy proactivo, con una agenda de presencia territorial muy diversa, que no se concentra únicamente en las principales ciudades. Ha recorrido gran parte de los departamentos, con un equipo de gobierno bastante aceitado y con indicaciones precisas". Hasta hace un par de semanas, Cantoia analizaba que Pullaro "había elegido un equilibrio delicado, pero interesante". Esto es, replicar a nivel provincial "gran parte de la agenda del Frente Progresista, mientras que a nivel nacional se posicionaba como un defensor de los intereses de interior productivo, traspasando las fronteras de Santa Fe, y entendiendo que la gran mayoría de los ciudadanos argentinos habían optado por un cambio y que había que ofrecer gobernabilidad al Presidente". Pero pasaron cosas: "Las disputas de los últimos días han generado contocircuitos". Las represalias de Nación  por la no aprobación de la ley ómnibus que se trasladó a Twitter (X) primero pero a recortes de aportes concretos después "van a exigir al Gobernador y a su equipo rediseñar ese vínculo que tenía previsto. Hoy Pullaro aparece como una figura, a nivel nacional, como un dirigente que defiende los intereses del interior productivo", cerró.