Quilmes campeón del Torneo Absoluto

En los 90 minutos igualó con Sportivo Norte por 1 a 1 y gracias al resultado de la ida se quedó con el trofeo liguista. Ignacio Ynfante había puesto en ventaja al Cervecero, mientras que Hollmann para el Negro.

Luego de conseguir la ventaja en el encuentro de ida, los dirigidos por Hugo Togni se plantaron en campo rival desde el comienzo con la intención de manejar los hilos del encuentro y estirar la diferencia golbal. Por su parte, Sportivo apostaba a la recuperación y salida rápida para inquietar a su rival.

En un entretenido primer tiempo, Quilmes avisó a través de Ignacio Forni. El reloj marcaba los 24′ minutos cuando Ynfante envió el centro desde la derecha, la bajó Weissen al punto penal para la aparición de Carrizo que remató desviado y en el rebote apareció Forni, que no pudo ajustar su remate.

Lo insólito se viviría tres minutos más tarde. Sportivo llegó desde el sector derecho de la cancha y tras un centro rasante, la pelota quedaría bollando en la línea del arco defenido por Pagliero. En el rechazo, el esférico le quedó a Pautasso para habilitar a Ynfante, que con campo libre se fue sólo frente al arquero del Negro y definió sobre su poste izquierdo para poner el primer gol de la tarde y aumentar la diferencia golbal para Quilmes.

Hasta allí, se daba un resultado justo, porque fue Quilmes quien proponía el juego ante un Sportivo que sintió el golpe del gol en contra. Sin embargo, la necesidad de ir contra el arco de Pagliero hizo que tuviera su premio.

El reloj andaba por los 37 minutos cuando luego de un córner, la pelota le quedaría a Hollmann pisando el área chica para definir sobre el poste izquierdo del arco cervecero. Posteriormente, el Negro intentó un poco más, pero el primer tiempo se fue con el 1 a 1 en el marcador.

Ya en el segundo tiempo, la tensión tuvo su lugar en la final, con Sportivo yendo en busca del gol que lo lleve a los penales y con Quilmes apostando a la contra para liquidar el pleito.

De hecho, el Cervecero tuvo una posiblidad inmejorable para el segundo gol del partido pero ninguno de los tres atacantes quilmeños pudo acertar al arco y la pelota se fue al córner.

Pero la polémica estuvo en un claro penal que Ariel Gorlino obvió para el Negro, luego de una mano dentro del área que reclamó todo Sportivo. A partir de ese momento, el clima fue cada vez más efervescente, con el equipo del Chaqueño Vázquez buscando la ventaja para ir a los penales.

Finalmente eso no ocurrió, y el cierre del encuentro se manchó con algunos cruces entre los futbolistas de ambos equipos y el árbitro del encuentro. Quilmes ganó y se consagró Campeón Absoluto de Liga Rafaelina.