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Minuto Olímpico

El múltiple campeón de natación en aguas abiertas, Olimpia de Oro en 1992 y Premio Konex 2000, junto a Ayelén Stepnik, emblemática jugadora de Las Leonas, encabezan un proyecto que busca reconocer a los 192 deportistas santafesinos que participaron en la historia de los Juegos Olímpicos.

Deportes - La Otra Mirada 20/06/2021 Redacción web Redacción web
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Por Oscar Martínez. Para los argentinos, el nombre Diego no necesita aclaraciones. Se habla de un Dios del fútbol. Imagínese entonces lo que significa para otro deportista, con idéntico nombre pero figura de un deporte que suele pasar desapercibido en los medios de prensa, que la revista El Grafico del 29 de diciembre de 1992 titule a doble página “El Diego del agua”. La nota es sobre Diego Degano, que nació en Santa Fe el 19 de junio de 1967, y que ha dejado una huella en el río que es imposible no ver. Nadador de aguas abiertas, sorprendió al mundo el 11 de diciembre de 1988, cuando como amateur venció a los profesionales en el Maratón Acuático del Río Coronda. Y ya no se detuvo. Lideró el ranking mundial de su disciplina desde 1989 hasta 1992 y fue segundo en los años 1993 y 1994. Ganó 17 competencias del circuito mundial, y obtuvo en 1990 el record mundial de la especialidad. Recibió el Olimpia de Plata en 4 oportunidades y el Olimpia de Oro 1992 como Mejor Deportista Argentino, además de obtener el Premio Konex 2000.
Te retiraste siendo una figura de nivel mundial que, seguramente, tuvo ofertas para vivir en otro país, ¿Por qué decidiste quedarte en Argentina?
“Porque en el 95, cuando me retiré, me había casado con Anahí, tenía dos hijos chicos y el contexto del país no me hacía pensar en la posibilidad de vivir en otro lado. Yo quiero mucho a Argentina y siempre soñé con una vida en familia en mi país. Sin embargo no se dio como esperaba y la situación política y social hace que ahora este analizando seriamente en buscar hacer realidad ese sueño en otro lugar”
¿Es una decisión personal o familiar?
“Familiar, no podría pensar de otro modo. Deseo vivir con tranquilidad, imaginando un futuro mejor y que el país donde esté me permita trabajar para ello de manera previsible. Tengo 54 años y desde siempre escucho que Argentina es un país muy rico al que la naturaleza le dio todo y que está condenada al éxito. Pero nunca hemos aprovechado esas posibilidades. Lamentablemente he caído en la cuenta de que este país no tiene remedio, no encuentro una sola ilusión que me haga pensar en vivir el resto de mi vida aquí. Mi hijo menor tiene 31 años y ya ha decidido con su señora radicarse en Barcelona. Y la mayor, de 33 años, también analiza esto”
¿Cómo imaginas que puede afectarte el desarraigo?
“Siempre es duro dejar atrás tu tierra pero la globalización y las posibilidades de comunicación que nos brinda la tecnología hace que las distancias no sean tan importantes, que todo se vea más cercano. Cuando gané mi primer Capri-Nápoles mi familia se enteró por fax, ahora podes cruzar la meta y aún con las pulsaciones disparadas, haces una video llamada y hablas con los tuyos que están a miles de kilómetros”
La natación en aguas abiertas es un deporte duro, una pelea con tus límites pero también con el clima, con el río…, haberlo practicado tantos años ¿fue también una preparación para la vida?
“Definitivamente, soy como persona un producto de lo que fui como deportista. El deporte es una escuela de vida, te enseña a respetar a tus rivales, a cumplir las reglas, el valor de la preparación, del esfuerzo, la constancia. Y la natación en aguas abiertas te obliga a sobreponerte al dolor físico, a superar obstáculos, a adaptarte a los cambios y adversidades, a seguir cuando tu mente desea otra cosa. Todas esas cosas pasaron a formar parte de mi personalidad”
Sergio Palma dijo alguna vez que “no soy un ex boxeador, soy un boxeador que está viejo para seguir peleando”. ¿Vos sos un ex nadador?
“No, comparto plenamente lo de Palma. Sigo nadando cada día, es un tiempo que no negocio el que dedico a estar en la pileta. Pero no solo por el beneficio físico sino por el escape mental. Estar en el agua muchas veces me hace recordar quién soy, ese medio me dio la base para edificar mi vida”
¿Cómo fue tu vida tras el retiro?
“Emprendí varias actividades, como hacerme cargo del natatorio del Club Unión, trabajar para que muchísimos chicos de barrios periféricos y con escasos recursos aprendan a nadar, organizar eventos, ejercer el periodismo… todas ellas vinculadas al deporte. Hoy trabajo en dos empresas en el sector privado y, cada vez que puedo, hago cosas que pueden ayudar a los deportistas, que es una manera de devolver algo de lo que el deporte me ha dado”
Uno dice patria y encuentra una enorme cantidad y variedad de definiciones. Ahora, ¿se hace verdaderamente patria cuando se representa a un país dentro de un campo de juego? No se parece a lo que nos enseñaron en la escuela. Sin embargo, muchos aceptamos esa idea. El fervor olímpico estallará y el país se poblará de especialistas que analizaran cada deporte como si lo hubiera jugado al menos en la primaria. Todo lo haremos con frialdad hasta que un argentino comience a competir representando a la patria que, a su modo, cada uno lleva adentro. Y entonces nos invadirá la pasión. Sucede que en esas tierras lejanas, algunos que soñamos ser y otros que juegan deportes que ni siquiera conocemos sus reglas, obligaran a que suene nuestro himno. Y sentiremos que la patria va ganando. Por un rato ellos, los atletas, nos sacaran de perdedores.
A Pierre de Coubertin, el padre del olimpismo moderno, siempre le preocupó el “legado”. El legado del deporte que sirve para educar y confraternizar. Y el legado de los Juegos que trasforman ciudades y países. Tokio 20/21, que comienza el 23 de julio, quiere recordar el “legado” de Tokio 1964. Los primeros Juegos Olímpicos de la historia en el continente asiático, celebrados apenas 19 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, y que fueron para Japón la ocasión de mostrar un país que se reconstruía tras las bombas atómicas. Para nosotros, el Legado que han dejado los deportistas olímpicos santafesinos es intangible. Pero está. Y merece ser reconocido.
Ahí aparece “Minuto Olímpico”, ¿de qué se trata?
“Desde Atlanta 96, que fueron los primeros Juego que cubrí periodísticamente, vengo trabajando para difundir el deporte en general. Los Juegos se potencian a través de las grandes figuras, que en general son los que se cuelgan las medallas, pero de los 10.000 atletas que participan, 9.000 son ilustres desconocidos, hombres y mujeres que disfrutan de la maravilla de poder representar a su país en un megaevento haciendo lo que aman, pero como no ganan es poquísima la gente que sabe de ellos. Santa Fe nunca se hizo un reconocimiento para sus atletas olímpicos. Ahora, por las posibilidades tecnológicas que disponemos, pudimos hacerlo. Fue un trabajo muy duro, de muchas horas de investigación. Realizamos ciento cincuenta audios de un minuto que recorren toda la historia de nuestros 192 deportistas olímpicos”.
¿Cómo se va a difundir?
“Lo pensamos como un producto radial, aunque queda como base para que más adelante pueda transformarse en audiovisual. Nuestro desafío era que trascendiera a Santa Fe y Rosario, entonces elegimos una radio de cada localidad y buscamos que se sumaran a la idea difundiendo el material. Hoy puedo asegurar que desde este miércoles “Minuto Olímpico” va a ser escuchado en cada rincón de la provincia”
¿Cómo te sentís con ello?
“Al igual que Ayelén Stepnik, con quién llevamos adelante el proyecto, estoy feliz por ver que la respuesta y el respaldo que recibimos fue tremendo. Estamos muy satisfechos por el contenido de Minuto Olímpico y porque 55 radios van a difundirlo. Queremos rendirle tributo a los atletas históricos, pero también es un mensaje para los jóvenes, para que vean que si se esfuerzan, si ponen todo lo que tienen para hacer realidad sus sueños estos dan frutos más allá de un resultado deportivo”
¿Esto es el comienzo o el final de algo?
“Es el comienzo, porque esta alianza con los medios nos abre la puerta para seguir haciendo cosas por el deporte y los deportistas. Es un muy buen comienzo”

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