CNN Radio Rafaela

La argentinidad al palo

"Un ser humano o un equipo necesita dar sentido a lo que hace, tener claro por qué y para qué de los actos que componen su actividad cotidiana. El sueño no es un lugar para quedarse, sino un motor que nos pone en marcha", Jorge Valdano.

14/12/2022 Redacción web Redacción web
la otra mirada

Por Oscar Martínez. Cuando falta apenas una hora para el comienzo de la semifinal del Mundial que nuestra selección jugará ante Croacia, las calles de la ciudad se asemejan al mejor circuito de Fórmula 1. Todos creen tener derecho para volar y entonces se olvidan las reglas básicas de urbanidad. Hay que llegar con tiempo a casa para sentarse frente al televisor en el mismo lugar donde se estuvo en la victoria frente a Holanda o Polonia. Después de haber comido, claro, porque los nervios suelen jugarle una mala pasada a la digestión. Y la jornada en general fue más larga de lo acostumbrado porque todos, si todos, trabajaron horario corrido. Como a los sesenta y tres años ya he conseguido domesticar a las fieras de la ansiedad, al menos cuando se trata de fútbol, me tomo el tiempo necesario para mirar la vida desde la ventanilla de mi auto. Voy viendo todo en un  estado de atención flotante y me encuentro en un lugar de Avenida Santa Fe, como ocurre en otros sitios, con una suerte de stand improvisado donde se venden cornetas, gorros, banderas, vinchas y una decena de camisetas de distintos tamaños con el escudo de la AFA. Todas coinciden en un número y un nombre: el 10 y Messi. 

Por estos días de diciembre, los colores de la Argentina se han convertido en una suerte de obsesión cromática. La multiplicación del merchandising y de la publicidad alusiva se agrega a nuestra espontaneidad. Vivimos el tiempo que sucede en un país bajo bandera. Difícil cuestión la del nacionalismo que durante el Mundial de fútbol levanta olas breves pero impetuosas, como suele decir Beatriz Sarlo. El nacionalismo suele ser una especie de espontaneidad innata, una ideología por default, ahora que esta palabra está de moda y nos asusta. El nacionalismo funciona por default cuando no hay otras buenas razones colectivas para reconocerse como parte de una comunidad. El Mundial se acerca a su final. Deberemos prepararnos para eso, para sobrevivir al lunes posterior a la final. Salga como salga el partido.

La semifinal es una maravilla para nosotros. La Selección supo jugar con una seriedad extraordinaria. Primero durmió el trámite, Croacia entonces entendió que su genial medio campo no podía lastimar a Dibu y se metió tanto en su papel de dominador frustrado que desatendió a Julián, y el pibe maravilla generó un penal de la nada, que Messi convirtió en gol. El segundo fue una réplica mejorada del primero, porque esta vez no se necesitó de nuestro mesías. Y el tercero, bueno, simplemente mírenlo. Todo esto que le detallo usted ya lo ha visto, analizado y escuchado analizar decenas de veces. Simplemente lo hago para contar que es la primera vez en mucho tiempo que no sigo un encuentro de la selección con los nervios a flor de piel, porque el equipo fue una maravilla que congeló a un gran equipo como el último subcampeón mundial.

Hay nuevos récords superados por Messi que se ha convertido definitivamente en el futbolista más determinante de la historia del fútbol. «Un genial Messi lleva a Argentina a la final», titula su columna Luís Mascaró, director del diario catalán Sport. Es la síntesis de lo que escriben el resto de los medios del planeta. Y Mundo Deportivo recuerda aquella tapa que sacudió a España tras la victoria de Barcelona ante el Manchester City por 4 a 0 en Champions, cuando se veía la cara de un Messi platinado gritando un gol bajo un enorme El Puto Amo, una sentencia que había nacido tiempo antes en la boca de Guardiola. Y señaló a modo de sentencia que «Messi es la mejor táctica que existe».

No tengo mucho para decir hoy, es que Argentina me dejó sin palabras. Soñar con la próxima victoria de este conjunto que recuperó la memoria de su notable capacidad futbolística a fuerza de golpes y toma de decisiones traumática y valientes, no parece ser una utopía. Esta selección es un gran equipo liderado por el mejor de todos los tiempos y con un cuerpo técnico extraordinario, como el mismísimo Messi se encargó de destacar varias veces tras la victoria de este martes. Tener un sueño, aunque sea nacido en el fútbol, en un país con mal humor social, es una caricia para el alma. Como aseguró el entrañable Jorge Guinzburg en «Retrato de familia», «Es fácil reunir a los argentinos, lo imposible es unirlos». Tiene razón Jorge. Pero el fútbol hace milagros. Esporádicos y fugaces. Pero milagros al fin.

Lo más visto
lopez

Muere en combate desigual Francisco Solano López

Marcelo Calamante
25/07/2024

Al iniciar la guerra, el diario de Mitre había anunciado: “La República Argentina va a asumir, por fin, ante el mundo, un carácter simpático y armónico con las grandes aspiraciones del siglo XIX, y va a entrar de lleno en la historia contemporánea con una misión brillante, que atraerá hacia ella las miradas del universo civilizado” 1 . Sin embargo, durante el conflicto no se respetaron las más mínimas reglas de la civilización.