REC-Rafaela-edit

Los amigos no existen

Por Marcos Delfabro.

19 de julio de 2021RedacciónRedacción
amigos

Es un simple rótulo para describir a esa otra parte de nosotros que por circunstancias del destino está separada como un guante de su gemelo. De nada sirve portar uno dejando la diestra al descubierto. El frío hace de las suyas si uno tiembla y el otro no puede tan siquiera cobijarlo.

Ellos son una segunda parte de nuestros cuerpos que como apéndices circunstanciales viven por fuera pero bien impregnados de nuestro dentro. Lloran porque lloramos. Laten porque latimos. La sangre fluye de un cuerpo a su otra parte a distancia sin saber cómo las emociones sortean mágicamente las leyes físicas y razones que solo la sinrazón entiende.

Vaya a saber a qué gnomo, principe celestial, o druida vikingo se le ocurrió que era posible que nuestros labios susurren el consejo exacto desde otros labios que no sean los nuestros,

que nos regalen la palabra que sólo nuestro inconsciente desea escuchar para sanar. ¿Es posible creer que exista esa otra cosa que es un “nosotros” con un poco de aire de por medio, aquello a lo que nos empecinamos en llamar amigos sin reconocer que en realidad son un desprendimiento natural de nuestro ser? Somos nosotros en el cuerpo de otro, y seguramente nosotros también somos el pedazo parlante para ellos.

Definitivamente los amigos son el pretexto exacto para hablarse a sí mismo sin caer en la locura. Ellos son el único caso de la naturaleza humana que vive fuera de nosotros pero forman parte de un único ADN: cabellos diferentes pero acariciados de uno al otro con igual cariño. Miradas penetrantes de cuatro ojos combinados y probablemente de colores diferentes que no se diferencian por lo que ven y sienten. Manos que sudan de a veinte dedos cuando hay que levantar mudanzas, empujar carros o apretando puños y hombros ante el desconsuelo.

Los amigos no existen. Los amigos “son” nosotros mismos secando nuestras lágrimas antes de que asomen, sonriendo antes de que generemos risa, cacheteándonos para recuperar la razón en el instante exacto en que la estamos perdiendo. Los amigos respiran en nosotros y nosotros en ellos. Es decir que suspiramos de amor recíproco de fraternal entendimiento. Amamos a otros porque antes sabemos hacerlo con ese otro que no es otro que nosotros mismos: nuestros amigos… nuestros guantes separados pero unidos.

Es cierto. Los amigos no existen. Los amigos son nuestra sombra hecha luz, nuestra más fiel prueba de que se puede vivir en un otro aún sabiendo que no habrá un día después. Porque si repirás un amigo estarás por siempre viviendo.

Lo más visto
camio1

Más de 800 “Camioneritos” viajan a Córdoba: una iniciativa del Sindicato de Camioneros de Santa Fe que deja huella

07 de julio de 2025

En una jornada cargada de emoción, ilusión y mochilas repletas de sueños, más de 800 hijos de afiliados al Sindicato de Camioneros de Santa Fe parten hoy rumbo a Córdoba para vivir una experiencia inolvidable. La tradicional propuesta de vacaciones de invierno organizada por el gremio, liderado por Sergio Aladio, vuelve a demostrar que el compromiso con las familias camioneras va mucho más allá del ámbito laboral.