Diego Schwartzman impuso toda su jerarquía y sacó adelante un partido de mucho riesgo en su presentación en el ATP 500 de Barcelona: se impuso 3-6, 7-5 y 6-1 ante un Frances Tiafoe (65°) que lo tuvo contra las cuerdas y hasta contó con varios puntos de partido en el segundo set.
El Peque, cuarto favorito y número nueve del mundo, venía de una dura caída en su primer partido en Montecarlo ante el noruego Casper Ruud y necesitaba modificar la imagen con vistas al resto de la gira europea de ladrillo. Y así lo hizo, más allá de que debió mejorar el nivel porque estuvo muy cerca de quedar una vez más en el camino.
Schwartzman llegó a estar set abajo, 2-4 y 15-40 en el segundo parcial. Tiafoe sacó para partido en el 5-4 del segundo y no lo pudo cerrar. Ahí comenzó la recuperación con una perla: el Peque selló el segundo set con una devolución marca registrada de revés con ángulo corto, cantado malo por el juez y corregido por el estadounidense, un caballero con todas las letras.
En los octavos de final Schwartzman se medirá con el francés Corentin Moutet (75°), quien viene de eliminar en la segunda ronda al británico Daniel Evans, 26° del mundo y reciente semifinalista en el Masters 1000 de Montecarlo.