Caso Lara Arreguiz: el fiscal solicitó realizar la autopsia del cuerpo de la joven que falleció por Covid

La muerte de una joven estudiante de veterinaria de 22 años por Covid el pasado viernes generó conmoción en todo el país. En especial, una imagen de Lara, acostada en el piso y tapada con una campera mientras esperaba una cama en el hospital Iturraspe.
Este miércoles por la tarde la familia de Lara radicó una denuncia ante la sección de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal, y se notificó al fiscal en turno de la Unidad de Homicidios del MPA, Andrés Marchi, quien dio curso a las primeras medidas

Diligencias

Fuentes judiciales confirmaron a Aire Digital que Marchi ya dispuso que se realicen las primeras medidas habituales, como es la realización de la autopsia al cuerpo de la joven. Como aún permanece en la morgue, no será necesario exhumar el cadáver. En la denuncia radicada por los padres de Lara, Claudia y Alejandro, con representación del abogado Diego Lorefice (junto con Fernando Burlando), es por los delitos de homicidio con dolo eventual y abandono de persona, y apunta a los directivos de las instituciones que asistieron a Lara desde que comenzó con síntomas, el lunes previo a su fallecimiento, al personal médico y enfermería que atendió a la joven y al seguridad del Protomédico. Una vez que Marchi reciba los resultados de la autopsia y del resto de las diligencias -testimoniales, historia clínica- definirá si se configuran los delitos denunciados por la familia Arreguiz, y quién o quiénes deberán responder por ello.

La muerte de Lara

Hasta el momento, lo que se sabe del fallecimiento de la joven es lo que su mamá relató en varias entrevistas brindadas a medios locales y nacionales. Por Aire de Santa Fe, Claudia relató el peregrinar de Lara por varios centros de salud: el jueves 13 de mayo comenzó con malestar en la garganta, que empeoró al día siguiente. Lara llamó a su mamá y le pidió que la vaya a buscar a Esperanza, donde estudiaba veterinaria. El domingo a la noche la mamá, Claudia Sánchez, la llevó al Protomédico, donde les advirtieron que podía ser covid pero que en ese momento no tenían los medios para atenderla “y nos mandaron a casa”, contó la madre. El lunes, Lara fue nuevamente al centro de salud, donde la hisoparon, le hicieron placas y “la doctora le dio solo un antibiótico oral”, explicó Claudia. A las pocas horas de llegar a su casa, la joven comenzó a sentirse mal otra vez. Entonces la familia llevó a Lara hacia el hospital Iturraspe nuevo de la ciudad de Santa Fe: “Insistí tres veces en admisión para que por favor nos hagan pasar porque se desmayaba. Nos dejaron en un pasillo, donde pasaban pacientes con o sin covid”, remarcó. Luego de esperar un tiempo, Lara fue atendida por una enfermera. “Ingresó sola, le hicieron algunas preguntas y salió”, relató la madre. “Me dijo que quería acostarse y le pregunté al de Seguridad si podía recostarse en una camilla del pasillo pero nos dijo que no”. Fue en ese momento, en que Lara no aguantó más y decidió acostarse en el piso del hospital. “Me voy a acostar en el piso, me dijo. Después nos vio una señora que nos prestó su campera para taparla por el frío”, contó Sánchez.
Finalmente, tras la insistencia de la madre, lograron internar a la joven de 22 años en una cama del hospital. “Yo me quedé esperando en el hall porque no me dejaban entrar”, contó. Pasaron cinco horas y la mujer no recibió noticias de su hija, hasta que Lara le envió un mensaje diciendo que tenía hambre. Le compró un yogurt y se lo hizo llegar con personal del hospital. Como no tenía noticias, la madre volvió a insistir con los médicos. Esta vez la atendió una médica que le dijo que a su hija le habían conseguido una cama en el viejo Iturraspe. Sánchez contó que en ese lapso a su hija solo le habían hecho una tomografía. Cuando llegó la ambulancia para trasladarla al otro hospital, Lara salió caminando sola, con las pocas fuerzas que le quedaban y el suero en la mano. Claudia la ayudó a ir hasta la ambulancia para el traslado y esa fue la última vez que vio a su hija, porque después fue aislada por ser contacto estrecho. “Sólo iba su padre que ya había tenido covid y lo dejaban verla desde una ventana”, afirmó. Ese lunes a la noche Lara entró al hospital y una doctora llamó a su madre para presentarse. El martes se comunicó con ella una asistente social para coordinar las visitas. El miércoles supo que “la pasaban a una cama intermedia donde le pasaban insulina por goteo ya que tenía niveles altos”, precisó la mujer. El jueves le dijeron que la glucemia ya estaba controlada pero estaba mal su sistema respiratorio ya que tenía los pulmones tomados. A partir de ese momento la pasaron a una cama de terapia intensiva. La última comunicación del hospital que recibieron los familiares fue el viernes a la madrugada. “Me llamó su padre a las 3 y me dijo que había fallecido luego de sufrir tres paros”, recordó la mamá de Lara. Ahora se inició una investigación para determinar si hubo accionar delictivo en las personas que asistieron a la joven los días previos a su muerte.