Los robos siguen brillando con luz propia en Rafaela; ¿y la prevención?…

(NILO PERETTO) Lamentablemente los ilícitos no brillan por su ausencia en Rafaela y el Departamento. Al contrario, siguen brillando con luz propia y, pareciera, cada vez con más intensidad (¿las famosas luces led?)
Así las cosas no por nada la dependencia más exitosa que tiene la Policía de la provincia de Santa Fe es la Agencia de Investigación Criminal, que son aquellos policías que intervienen una vez los los robos simples o calificados, entraderas, arrebatos, hurtos, etc, se concretaron. Desde hace muchos años la fuerza represiva ha perdido esa capacidad de prevención y, de alguna manera, de 'adelantarse' a los acontecimientos. Se terminaron aquellos famosos 'dateros' barriales que pasaban información a cambio de dos promesas: 'impunidad' para llevarse tal cantidad de bicicletas por mes -por ejemplo- o algún otro elemento que pudiera 'estar de moda' por esos momentos. Además también se terminaron esos controles férreos en los accesos a la ciudad; o aquellos que se realizaban periódicamente en la terminal de colectivos para saber quién llegaba a Rafaela; qué venía a hacer a la ciudad; cuánto tiempo se iba a quedar, como para tenerlos identificados y, aunque sea, medianamente controlados. Todo ello ya no ocurre y si pasa, es a cuentagotas.
Entonces ya cualquiera delinque, incluso hasta en el mismo barrio (cosa que antes era un sacrilegio). Y por si faltara algo cada vez hay más gente en situación de calle en Rafaela. Que también delinquen. Así entonces la situación es cada vez más caótica y las respuestas cada vez más escasas. Entonces vamos a la deriva. Como un barco sin timón. Siempre corriendo detrás de la zanahoria. Como el burro (perdón por la comparación si alguno se siente aludido, nada personal). Sin reacción. Solo con palabras y títulos rimbombantes. Repitiendo hasta el hartazgo los discursos vacíos y faltos de contenido. Y también de conocimientos, algo mucho más peligroso. Vendiendo humo. Haciendo jueguito para la tribuna. Mientras a diario, el trabajador, el que se esfuerza no solo por ir todos los días a su trabajo para 'ganarse el pan con el sudor de su frente' y sacar adelante a su familia; sino el que además intenta concretar el sueño de la casa propia, se encuentra conque hoy le robaron la moto o la bicicleta; o lo encañonaron a cualquier hora y en cualquier lugar para sacarle el celular o la poca plata que tiene en el bolsillo; cuando no le meten un tiro en las piernas para amedrentarlo; o le entraron a la obra y le llevaron los materiales de construcción; o la grifería; o las puertas y las ventanas. Y si algo de todo ésto no ocurrió, es bastante habitual que en familia salgan a comer o tomar algo el sábado a la noche; o vayan a la casa de un amigo o pariente a compartir un almuerzo; y al regresar se encuentren con la sorpresa de que les entraron, les revolvieron todo y les llevaron lo poco o mucho que tenían.

Relatos de la realidad

Lo antedicho es solo parte de la realidad que ocurre a diario en Rafaela y el Departamento Castellanos. No son cuestiones de otro lugar. Pasa aquí, a todo hora y en cualquier lugar. Y no se arregla solamente con patrulleros nuevos (aunque siempre sean bienvenidos). Se necesitan otras improntas. Otras ideas (pero parece que cada vez se caen menos); otras iniciativas; otras miradas y una verdadera política de Estado. Seguramente a algunos o a muchos todo lo escrito no le resulta de su agrado. Son de aquellos que prefieren 'matar al mensajero', antes que sentarse a pensar verdaderamente qué respuestas pueden darle a la gente. A esa gente que se esfuerza día a día para tratar de vivir mejor en una de las ciudades más lindas del país.

Robo en autoservicio

En horas de la madrugada de este miércoles delincuentes hicieron de las suyas en un comercio ubicado en la esquina de calles Pueyrredón y Edison de nuestra ciudad. En ese lugar de acuerdo al relato de algunos vecinos, alrededor de las 4 escucharon ruidos y ladridos de perros. Al llegar los propietarios para abrir el negocio se encontraron con una vidriera rota y las rejas de seguridad violentadas y dentro un importante desorden. Efectuada una revisión inicial detectaron que el o los ladrones vaciaron las bolsas de papas y dentro de los envases colocaron toda la carne existente en el local y se la llevaron al igual que algo de dinero que había en la caja registradora además de un teléfono celular, para luego retirarse tranquilamente del lugar.

Otro remisero asaltado

Un nuevo episodio de violencia contra un trabajador del volante sucedió en Suiza y Garibaldi, cuando un sujeto amenazó al chofer del vehículo y le sustrajo un teléfono celular.
De acuerdo a lo que pudo saberse el hombre fue comisionado para tomar pasajero en Av. Roque Sáenz Peña poco después de las siete de la mañana. El mismo solicitó ser trasladado a la intersección de calles Suiza y Garibaldi y en el lugar, amenazó al conductor con un elemento no determinado sustrayéndole el teléfono celular. Al parecer el intentó resistirse al suceso pero no logró su cometido y el sujeto terminó escapando para desaparecer rápidamente. A la brevedad tomó intervención personal policial de distintas dependencias y también de la Guardia Urbana Rafaelina intentando rastrear el aparato pero a los pocos minutos se perdió la señal ya que el teléfono fue apagado.

Repartidor asaltado

Recordamos que en nuestra edición de la víspera dábamos cuenta también de un nuevo asalto a un repartidor de comidas, hecho que se produjo el domingo cerca de la medianoche en calle Santiago Rodríguez al 100, aproximadamente. Allí al llegar el trabajador acompañado de una menor de 13 años, fue sorprendido por dos delincuentes armados quienes, luego de amenazarlos, huyeron con el teléfono celular y una suma de dinero superior a los $ 3.000.

Guarismos adulterados

Personal perteneciente a la Unidad Operativa Regional 2 Rafaela dependiente de la Dirección General de Policía de Seguridad Vial que efectuaba controles en la Ruta 70 jurisdicción de Bella Italia, detuvo la marcha de un ciclomotor conducido por un hombre domiciliado en Rafaela, detectando que el número de motor a simple vista parecía adulterado o remarcado, aunque ante la consulta por sistema Cóndor el rodado no tenía impedimento alguno. Pero por el motor adulterado se entabló comunicación con el fiscal en turno quien dispuso que se secuestre preventivamente el vehículo y cédula de identificación del mismo en averiguación de su procedencia.