Gimnasia de Jujuy se metió en los 16avos de Copa Argentina

Parecía que la racha negativa sumaría un nuevo capítulo en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna de La Rioja. Claudio Riaño tenía en sus pies la posibilidad de sentenciar la clasificación de Central Córdoba de Santiago del Estero y extender a siete las eliminaciones consecutivas de Gimnasia de Jujuy desde su primera presentación en la competencia. Sin embargo, el delantero elevó su remate, Lautaro Belleggia igualó las acciones, Cristian Lucchetti se erigió como héroe al desviar la ejecución de Jonathan Bay y Roberto Hernández convirtió el zurdazo que cobró un tinte histórico: el Lobo cortó la racha negativa y logró su primera clasificación en el certamen integrador.

Iván Ramírez como lateral derecho y el trío de mediocampistas conformado por Jesús Soraire (disfrutó de una velada especial porque vivió en la provincia durante su infancia), Matías Laba y Francisco González Metilli. Los cuatro mencionados fueron los únicos elegidos por Sergio Rondina con relación a la formación que había igualado 2-2 ante Huracán el pasado viernes. El entrenador renovó al resto del equipo de Central Córdoba, que se paró con el habitual esquema de 4-3-1-2 y la necesidad de reencontrarse con las sensaciones positivas en una competencia que, más allá de la eliminación temprana en 2020, lo había tenido como protagonista en 2018 (cuartofinalista después de eliminar a rivales de la talla de Vélez y Tigre) y 2019, cuando disputó su primera Final en un torneo oficial de la Asociación del Fútbol Argentino.

 
Con 293 encuentros distribuidos entre 2002 y 2013, Daniel Ramasco encabeza el listado histórico en cantidad de presencias con la camiseta de Gimnasia de Jujuy. Actual director deportivo del club, debió asumir como entrenador interino ante la finalización intempestiva del ciclo de Cristian Molins, que había sido ayudante de campo de Arnaldo Sialle y continuó como director técnico principal luego de su salida en el inicio de este año. ¿Cuál era el objetivo del Lobo en el encuentro de 32avos de Final? Torcer los antecedentes negativos y lograr su primera clasificación en la Copa Argentina, que lo había visto acumular eliminaciones durante sus seis participaciones anteriores. El ex mediocampista central apostó por un 4-4-2 con una zaga inédita conformada por Roberto Hernández y el boliviano Anderson Rey Salinas. Además, priorizó la experiencia en la delantera al utilizar a Leandro González, determinante en la clasificación de Temperley a Semifinales en la edición 2018, y Alejandro Gagliardi.

Un cabezazo bombeado de González que se incrustó en las manos de Nelson Insfrán fue la primera aproximación de riesgo de Gimnasia de Jujuy. En la acción siguiente, el propio delantero capitalizó un pase de Matías Palavecino a las espaldas de Nahuel Banegas y lanzó un centro que, si bien encontró el desvío de Gagliardi, salió desviado. La reacción de Central Córdoba asomó con un zurdazo potente de Francisco González Metilli que se elevó por encima del travesaño. Los remates de media distancia fueron la fórmula predilecta del representante de la Liga Profesional, ya que Gonzalo Ríos, ubicado en posición de enganche, sacó un derechazo que exigió una respuesta atenta de Cristian Lucchetti. A sus 43 años, el arquero regresó al certamen con la camiseta celeste y blanca, colores que la traen grandes recuerdos: fue subcampeón con Atlético Tucumán en la edición de 2017.

Si bien se mantuvo una tenencia de pelota dividida en el inicio del complemento, el cansancio pareció hacer mella en el físico de los jugadores de Gimnasia de Jujuy, que retrocedió en el campo de juego. Con un González Metilli participativo en la creación de juego, Central Córdoba avisó con un remate apenas desviado de Juan Cruz Kaprof y una mediavuelta de Ríos que se topó con una atajada de Lucchetti. Sin embargo, el Lobo sorprendió con un contraataque gestado entre sus dos delanteros: toque de González, devolución de taco de Gagliardi y definición del experimentado delantero que no logró superar la resistencia de Insfrán. Rondina buscó mayor desequilibrio con las entradas de Jonathan Bay (único sobreviviente de la campaña histórica de 2019), Silvio Alejandro Martínez y Claudio Riaño. Una modificación por línea para refrescar el circuito ofensivo del Ferroviario.

 
Un cruce tiempista de José Leguizamón evitó que Gagliardi defina mano a mano con Insfrán (gran habilitación de Palavecino). Central Córdoba se exponía al riesgo de quedar descompensado defensivamente por la ambición de obtener el triunfo en los 90 minutos. De todas maneras, dos de los ingresados en el conjunto santiagueño se combinaron en una acción interesante. Martínez trasladó y encontró el hueco para filtrar el pase a espaldas de Roberto Hernández. La diagonal de Riaño fue perfecta para toparse con la pelota, pero su zurdazo se estrelló en el cuerpo de Lucchetti, nuevamente presto a mantener la paridad. El Ferroviario volcó su ataque hacia la punta izquierda y, luego de un centro de González Metilli, Sebastián Ribas recibió en soledad dentro del área. Su remate rebotó en el cuerpo de Hernández y el rebote cayó en la posición de Martínez, que sacó un tiro cruzado y desviado.

Las ideas se evaporaron en el tramo final del encuentro, que se encaminó lentamente a una definición por penales irremediable para dirimir la clasificación. Lucchetti, que se había estirado para descolgar un centro peligroso de Iván Ramírez en la última jugada, reapareció en escena con la mencionada atajada sobre Bay y volvió a destacarse en una serie correspondiente a la Copa Argentina. Gimnasia de Jujuy evitó estirar la máxima marca sin clasificaciones en la competencia (la compartía con Sportivo Barracas, que acumula seis encuentros) y aguardará por San Lorenzo o Racing de Córdoba para conocer el rival de su estreno en 16avos de Final.