La historia oval

Por Oscar Martínez. Entre el 5 y el 15 de agosto de 1937 se disputó el Gran Premio Argentino, una competencia para coches estándar que recorrieron 7.000 kilómetros de ruta de 14 provincias, en lo que constituyó la primera carrera de la historia del Turismo Carretera, una categoría que se popularizó con su campeonato, en 1939. Aquella vez, como un presagio, la pasión por los autos pasó por Rafaela. "Vengo en el tren escribiendo. Llegamos a Rafaela. Allí le pregunto a uno. ¿Quién ganó en Corrientes? Kruuse, me responden. Tengo que sonreír al conectar esta contestación a lo hablado antes con el piloto (…)", escribió el notable periodista Ricardo Lorenzo ("Borocotó"), en la edición del 14 de agosto del 37 de la desaparecida revista El Gráfico.
Pero en estas tierras, la relación con el automovilismo tenía ya un recorrido importante, porque la primera carrera se había realizado el 25 de mayo de 1919. Poco antes, en el mes de febrero, el club formó una Subcomisión de Carreras integrada por José Simonetta, Adolfo Bircher, Emilio Picasso, Federico Bollinger, Eduardo Ripamonti y Francisco Soldano. Ellos fueron los responsables de ese primer paso. Se largó desde bulevar Lehmann y calle Alem. Fueron 320 km. Pasando por Lehmann, Ataliva, Sunchales, Tacural, Morteros, Brikmann, Porteña, Luxardo, San Francisco, Clucellas, Saguier y Susana, antes de regresar. Participaron siete pilotos,  Ángel Gallé, Antonio Valenti, Juan Colombetti, Jorge Cohen, Juan Macci y Oberdán Piovano, quien fue el ganador con un coche Overland con el que realizó el recorrido en un tiempo de 4 horas, 9 minutos y 2 segundos, a un promedio de 77,349 km/h. Allí se inició el romance que luego tendría días inolvidables como los de cada 500 Millas o los de las 300 Indy, entre tantos. Un romance que sigue vigente. Y que se reafirma cada año cuando llega el TC, la gran categoría argentina por pasión y tradición.
El año pasado, la pandemia fue determinante para que la fecha que se pensaba realizar en nuestro óvalo, modificado claro, no se lleve adelante. Y más allá del pensamiento que cada uno de nosotros haya tenido al respecto, nos quedamos con las ganas de volver a ver, aún a través de la televisión, a esos autos de formas legendarias entre los paredones. Ahora parece que se dará. Con poca gente en el predio y con todos los protocolos exigidos. Pero nuevamente Rafaela estará presente en cada hogar que ame el automovilismo gracias a Atlético. Se trata de otro año atípico, aunque no tanto como el anterior. Hasta podríamos afirmar que es una temporada normal en medio de esta ya no tan sorprendente realidad.
Será la 11ª fecha del campeonato 2021, y se va a realizar entre el 10 y 11 de septiembre. La última vez que disfrutamos de la categoría fue el 9 de septiembre de 2019, en el inicio de la Copa de Oro de aquel año, cuando ganó el Chevrolet de Agustín Canapino.
Los que puedan ir, gozarán como nunca antes. Los que lo seguirán a través de una pantalla, igualmente sentirán que la historia escribe una página distinta, una muy esperada en tiempos de dolor. De algún modo la pasión nos dará un respiro y nos permitirá gozar de la máxima expresión de la velocidad puesta en pista, una representación sensual de la voluptuosidad de la vida. Cuando por fin un motor se ponga en marcha en la mañana del domingo en el autódromo legendario. Se aceleren nuestros corazones, se agiten nuestros recuerdos, se nos llene la boca de saliva. Y vuelen los ángeles.