Fuerte de Exilles

Voltaire se apasionó por su historia, haciendo una investigación que publicó en uno de sus libros. La búsqueda condujo al descubrimiento de que la persona llamada la Máscara de Hierro murió imprevistamente en 1703 y fue enterrada en el cementerio de Saint-Paul-des-Champs en París con el nombre (probablemente falso) de Marchiergues o Marchioly. El médico de la Bastilla declaró que el hombre tenía unos sesenta años, mientras que en el documento de la inhumación estaba escrito que tenía cuarenta y cinco.
Hay puntos firmes en esta historia, que Voltaire resumió:
• El prisionero sabía algo extremadamente grave, tan grave que si se hubiera sabido, habría creado problemas en las altas esferas;
• La simple vista de la cara del prisionero habría creado dudas y sospechas en los espectadores, por lo tanto, era una cara conocida;
• La solución para hacer que el incómodo prisionero desapareciera discretamente (los venenos no faltaban en ese momento y su uso estaba bastante extendido) obviamente no era factible y la única explicación posible es que obstaculizase razones políticas o afectivas.
Otro documento histórico, existente hasta el día de hoy, que prueba la existencia de la Máscara de Hierro, es una carta del entonces poderoso Ministro de Guerra francés, Marqués de Louvois, al gobernador de la cárcel de Pinerolo, Saint-Mars, en la que da instrucciones estrictas sobre el tratamiento que se reservará al prisionero enmascarado, que debía ser "bien tratado y bien alojado" y se le debía dar "todo lo que deseaba". También había instrucciones sobre la interacción de la Máscara de Hierro. De hecho, no podía hablar con nadie, con muy pocas excepciones: con un confesor, pero solo en la confesión, de modo que existiese el secreto confesional de lo que revelaba; con el oficial a cargo de la guardia cuando debía pedir algo sobre su detención o sus necesidades y con un médico si estaba enfermo.
Podía quitarse la máscara para dormir y comer, pero sólo si estaba solo. Otro gran privilegio que disfrutaba era poder dar caminatas cortas en el patio de la fortaleza, ir a misa, pero siempre con la Máscara y bien supervisado.
En 1687 la Máscara de Hierro fue trasladada desde Exilles a Fort Royal, en la isla de Santa Margherita (la más grande de las dos islas Lerino, frente a Cannes) donde permanecerá durante los siguientes once años. Hoy todavía se puede visitar la celda donde habría permanecido aislado este hombre, una celda de unos treinta m2 que contaba con chimenea, letrina y un gran ventanal, lo que la convertía en una estancia más confortable que la de los guardias del fuerte.
En 1698 abandona el lugar y es llevado a la Bastilla, en Francia, donde se piensa que vivió los últimos años de su vida.
Muy curioso es el hecho de que la Máscara de Hierro siempre fue seguida por Saint-Mars en sus movimientos. Desde su llegada a Pinerolo nunca se separaron.
Otros argumentan que el hombre encerrado en las celdas de Exilles era el padre natural de Luis XIV, porque como se decía que Luis XIII era impotente, el futuro Rey Sol solo podría haber sido concebido por otra persona. 
También se dice que podría haber sido un ministro del duque de Mantova, llamado Mattioli, quien estaba al servicio de Luis XIV y lo habría traicionado.
Según el filósofo Voltaire, el misterioso individuo no era otro que el hermano gemelo del rey Luis XIV, segregado de por vida para evitar cualquier reclamo al trono de Francia, y ambos serían fruto de la relación adúltera entre la reina Ana de Austria, esposa de Luis XIII y el cardenal Mazarino, hombre de confianza de la reina durante el largo período de regencia desde la muerte de Luis XIII hasta la mayoría de edad de Luis XIV. Por supuesto carecía de pruebas para tal afirmación.
En 1708 moría Saint-Mars y en 1715 el rey Luis XIV de Francia y con ello desaparecían los dos hombres que mejor conocían el secreto de aquel enigmático hombre enmascarado. 
En una más de las muchas historias que se fueron incorporando con los años se especula con que el prisionero enmascarado no sería otro que Luis de Borbón. Era uno de los hijos ilegítimos que Luis XIV tuvo con una de sus favoritas, la duquesa Louise de la Vallière, la primera amante oficial del rey. Aunque fue reconocido y se le otorgó el título de conde de Vermandois y fue nombrado con apenas dos años de edad almirante de Francia, su vida no fue demasiado feliz. Parece que el joven fue conducido hacia una vida de libertinaje que despertó las iras de su padre, el rey, por lo que habría sido arrestado y encerrado en prisión con una máscara de hierro.
La hipótesis de Voltaire sería después aprovechada por el novelista  Alejandro Dumas padre, que la utilizaría para inspirar uno de los episodios de la tercera novela con la que cerraba la trilogía de "Los tres mosqueteros", la que llevaba el título de "El vizconde de Braguelonne" donde, en efecto, el hombre de la máscara de hierro es el hermano gemelo de Luis XIV que pasa su vida encarcelado y con el rostro oculto para no ser reconocido como hermano del rey. 
Y sobre esta novela se inspirarían películas como "El hombre de la máscara de hierro" estrenada en 1998 protagonizada por Leonardo Di Caprio en el doble papel de Luis XIV y su hermano gemelo que lleva la máscara de hierro. Y aunque no tiene ninguna base histórica, esa es la versión que hoy en día está más difundida gracias a Voltaire, Alejandro Dumas y al cine.