¿Qué quieren los que no quieren un frente de frentes?

“Algunos muchachos están muy apurados, nosotros estamos muy preocupados por la crisis en la salud”, dice Ariel Bermúdez, diputado provincial y operador político del intendente de Rosario Pablo Javkin cuando se le pregunta por la idea de un frente de frentes o frente amplio, que referentes de la UCR santafesina resucitaron tras la muerte de Miguel Lifschitz.
Lo dice seguramente por el también diputado Maximiliano Pullaro, quien fue aliado político de Lifschitz hasta último momento, pero también fue de los primeros en dar señales de que era el momento de trazar otros horizontes. Lo dice seguramente por el presidente de la Convención Radical Lisandro Enrico, o el senador Felipe Michlig entre otros referentes de la UCR que quieren que el radicalismo se arrime definitivamente al fogón de Juntos por el Cambio, donde las llamas hace tiempo cobijan a otras correligionarios que migraron antes, como José Corral, Mario Barletta, Julián Galdeano, Hugo Rasetto. Y no sólo eso, la idea va mucho más allá: una oposición unificada contra los gobiernos provincial y nacional, donde el Frente Progresista y el frente Juntos por el Cambio sean una sola alianza. De ahí la expresión frente de frentes. Acá, con J&J. “Nosotros siempre planteamos incorporar movimientos sociales y otros espacios políticos. Se nos fue el mejor para ser candidato, pero las ideas y propuestas siguen firmes. No sé qué harán otros, si Maxi (Pullaro) va a cambiar… Nosotros nos quedamos acá. Él dijo que se iba al frente de frentes; (Mario) Barletta ya se candidateó… pero ojo, no descartes que así como algunos se quieren ir otros se queden acá”.
Cuando Bermúdez dice “acá” no se refiere al lugar donde está en ese momento. Usa todo el tiempo ese adverbio para referirse no a un lugar concreto sino a un espacio como el Frente Progresista cuyos límites están en debate por estos días. Por ejemplo dice: “Los intendentes están acá. Los de las ciudades más importantes, (Emilio) Jatón y (Pablo) Javkin, están acá”. Y avisa que “acá hay un conjunto de dirigentes e intendentes jóvenes que estamos dispuestos a profundizar esto”.
El tema que inquieta a los intendentes JxC es que sectores de la UCR los quieran arrastrar a Juntos por el Cambio cuando esa fuerza política es la principal oposición que tienen en la gestión diaria de sus ciudades. Además, Bermúdez sostiene que se le está bajando el precio al Frente Progresista. “Nosotros nos quedamos acá. Nos dan por muertos de antemano, pero la elección de gobernador la perdimos por 4 puntos, mientras que el PRO sacó 18%”. Los deudos. En medio del duelo, al Partido Socialista se le aceleraron todos los procesos internos de cambio. Con escaso tiempo para replantear el ahora y el mañana, el PS va a dialogar con todos los partidos del Frente “para fortalecer el proyecto progresista de Santa Fe, pensando en la mejor estrategia electoral, representando y defendiendo los intereses de nuestra provincia”, según las palabras del flamante presidente Enrique Estévez. Pero mientras la lógica de construcción de Juntos por el Cambio se define por el antikirchnerismo que se vuelve antiperonismo en la que medida que el kirchnerismo se peroniza, Estévez repite que “el Frente Progresista nunca convocó a una propuesta política desde el anti nada o desde la negativa de otro, seguimos pensando en proponer un futuro distinto, con una experiencia que trajo cambios positivos en Santa Fe y pensar en nuevas propuestas”.
Libres y sin valijas. Así como el socialismo tiene claro que no va a una alianza con el PRO y prepara su ronda de conversaciones, Radicales Libres es otra vertiente que no tiene planes de mudarse de frente siguiendo los pasos de sus primos de NEO encabezados por Pullaro y el senador Felipe Michlig. Al contrario, la presidenta del Concejo Municipal de Rosario, María Eugenia Schmuck, deja entrever cierto fastidio por las movidas que se dan en su propio partido en pleno duelo del socialismo y en el pico de la crisis sanitaria. “La mayoría de los que están preocupados es gente a la que no le toca gestionar. Los que tenemos responsabilidad de gobierno estamos contando camas y atendiendo la pandemia”. Una declaración en línea con lo que expresó el intendente Javkin en las últimas horas: “Ni estamos hablando del tema, lo que nos ocupa hoy es la pandemia”. Ante la consulta de Aire Digital, Schmuck dice que Radicales Libres tiene como “posición histórica fortalecer espacios progresistas en Santa Fe”, que el espacio al que pertenece “no cambia de ideología ni camiseta” y que muchas veces les tocó perder elecciones y ahora les tocó gestionar. Desde su mirada, el espacio progresista “permitió superar la grieta, no invitar al electorado a tomar posiciones de un lado o del otro”. “Si algo aprendimos es que no se puede hacer política contra otros, hay que proponer, desde la cercanía, la escucha, la gestión”, dice la concejala de esta corriente radical, aliada y partícipe de las gestiones de Javkin y de Emilio Jatón y al presidente del Concejo de la capital Leandro González, el diputado provincial Fabián Palo Oliver y, con matices, al presidente de la Convención Radical Lisandro Enrico como otros referentes del sector.
Espantando caranchos. El Partido Demócrata Progresista en los últimos años jugó de forma dual en el plano nacional y provincial. El diputado Gabriel Real recuerda que el PDP es fundador del Frente Progresista y que es el espacio de pertenencia. Que coincide con la idea de sumar nuevos actores y adelanta que habrá reuniones con todos los partidos (no sólo del Frente) “porque la democracia progresista no es de los que dicen «tal o cual es nuestro límite»; el objetivo es superior, es enfrentar al gobierno”. Aclara que “se viene una elección provincial y municipal y el PDP siempre ha sido horizontal, por lo tanto las decisiones quedan en manos de los dirigentes locales, es decir que en cada pueblo cada dirigente decide sus acuerdos, máxime en este turno que no se elige gobernador”. El PDP apoyó la alianza nacional Cambiemos en 2015 y la primera parte del gobierno de Macri, pero después, “viendo las políticas que llevó adelante y los resultados”, se alejó. Ahora hay conversaciones de nuevo a nivel nacional –el lunes hubo reunión virtual con Horacio Rodríguez Larreta–, pero por abajo aparecen ruidos en la provincia. “Parece que en algunos dirigentes impera el caranchismo político –arremete el diputado Real–. Apunta a la movida del tamden José Corral-Roy López Molina que días atrás presentándose como “el larretismo santafesino” anunció, con foto incluida, que “sumó al armado político a dirigentes del Partido Demócrata Progresista (PDP) con vistas a las elecciones legislativas de este 2021”, en relación a la exdiputada nacional Ana Copes y el concejal de Rosario Agapito Blanco. “No se puede hacer caranchismo político, y menos a cuatro días de haber fallecido el hombre que iba a aglutinar al Frente Progresista. Hay que entrar por la puerta de adelante…”. “Copes actúa de forma inorgánica y Blanco es un ex PDP que le hace la oposición a nuestro concejal Lichu Zenno”, dice el diputado Real.
Los Margaritos. Otro de los socios minoritarios del Frente Progresista es el GEN que a nivel nacional se referencia con Margarita Stolbizer y que además de ser estoico miembro del FPCyS fue aliado de radicales y socialistas a nivel nacional en distintas experiencias electorales. El referente y exdiputado nacional Fabián Peralta sostiene que el GEN no se va a ningún lado: “La grieta imposibilita el debate de ideas. En Santa Fe existe el Frente Progresista que es una verdadera opción progresista. Debemos mejorarlo y ampliarlo pero de ninguna manera sumarnos con quienes miramos la realidad de manera antagónica. Hay muchos ejemplos de herramientas electorales exitosas que fueron un desastre como herramientas de gobierno. El GEN quiere ser parte de una herramienta electoral competitiva pero sobre todo que pueda gobernar exitosamente”.