Sugieren que se podrían gravar los departamentos vacíos

La ley de alquileres, que pretendía defender a los inquilinos, terminó generando miedo entre muchos de los propietarios que prefirieron retirar sus inmuebles del mercado de renta o directamente subir los precios cerca de 55% en la Ciudad de Buenos Aires, muy por encima del incremento salarial.
Los controles sobre un mercado que venía subiendo por debajo de la inflación complicaron a los inquilinos. Y el jueves se le agregó un nuevo “ruido” al mercado, cuando desde el Gobierno sugirieron que se podría llegar a poner un impuesto sobre los departamentos vacíos.
El ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, afirmó que una de las posibles soluciones a los incrementos de los precios de los alquileres de casas es la implementación por parte de las jurisdicciones locales de “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa”.
Aunque Ferraresi evitó opinar sobre la ley y solo señaló que “es de muy difícil aplicación porque intervienen cuatro ministerios”. Apuntó además que “es muy complejo aplicar políticas públicas sobre un tema en el que las asociaciones de inquilinos hablan de cerca de 4 millones y en AFIP solo hay inscriptos 193.000”.
El registro obligatorio de los contratos ante la AFIP fue una de las últimas medidas que aplicó el Gobierno también con la meta de tener control sobre el sector.
Mientras presionan sobre el sector, el Gobierno está intentando que quienes tengan dólares guardados bajo el colchón los blanqueen para invertir, justamente, en el rubro de la construcción.
“Por un lado, sacan una ley de blanqueo direccionada a la inversión en construcción y por el otro la desincentivan con este tipo de declaraciones y afirmaciones. La expectativa y la confiabilidad son elementales para alentar la inversión”, sostiene José Rozados, titular de la consultora Reporte Inmobiliario.
“Cuando el 99,99% de la oferta de viviendas en alquiler es privado, lo que se requiere es sostener e incentivar a que esa oferta crezca, pero se opera con otro manual, uno que ya la experiencia demostró que no da resultados para nadie, ni siquiera en el corto plazo para el inquilino”, agregó.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina, prefirieron esperar a que se anuncien medidas concretas. Alejandro Bennazar, su titular, sostuvo que “la opinión de la cámara, de acuerdo a lo que hemos escuchado por trascendidos, es que cualquier medida que sirva para preservar la propiedad privada y mejorar la situación de los inquilinos va a ser bien considerada y la escucharemos. No tenemos notificación de medidas concretas por ahora”.
Para Roberto Arévalo, ex titular de la Cámara Inmobiliaria, “sería un atropello más al derecho a la propiedad y la libre contratación. A la vista está el perjuicio que ha causado la nefasta reforma, mal denominada ley de alquileres, a propietarios e inquilinos”, señaló al ser consultado sobre la idea oficial.
Según el asesor inmobiliario Daniel Zampone, “todo lo que sea bajo presión desalienta a quien quiera invertir. No logran contener al propietario que -por los constantes cambios de reglas de juego- decidió volcarse a otros mercados. Todas las medidas que escuchamos parecen echarle un bidón de combustible extra a un incendio que viene de arrastre; en lugar de mitigarlo propician el agravamiento que desencadenó el peor de los escenarios: aumento de precios y caída de oferta”, describió el titular de Zampone Propiedades.
En tanto, el desarrollador Horacio Ludigliani también opinó en ese sentido: “Esta serie de medidas no sólo dan inseguridad económica sino que también la seguridad jurídica juega su parte en las inversiones al ver que el Estado avanza permanentemente sobre la propiedad privada”, señaló.
“Bajo la excusa de la pandemia parecen válidos todos estos avances. Pero de esta manera se dan un tiro en el pie porque ¿quién se anima hoy a invertir en Argentina? Una vez más la política desvirtúa la naturaleza de la economía y la paraliza. Con las elecciones de medio término en el horizonte y el problema sanitario la mayoría de los inversores lo que dicen es ‘veremos en marzo cómo está la cosa’”, agregó el empresario.
Para el corredor inmobiliario y arquitecto Oscar Puebla, “lo que están haciendo es activar algo que ya existe: el impuesto a la renta presunta”.
“Lamentablemente, el Estado tiene la llave de la situación pero parece no darse por enterado. Lamentablemente, no se ve al Gobierno diciendo ‘me sumo a la solución poniendo leyes que se necesitan’. La tercera pata de esta mesa es el Gobierno y lo único que hace es tapar el sol con el dedo. Ponemos el problema en los propietarios pero acá no hay ningún ganador. Cada vez hay más propiedades en venta y más propiedades que no se venden”, agregó.