Cuáles son los planes que analiza el Gobierno para personas y empresas ante eventuales restricciones

El Gobierno analiza restricciones a la circulación para evitar un aumento de los contagios pero el margen fiscal para políticas de asistencia es “muy escaso”, según señalan fuentes oficiales. Salvo una situación extrema, las ayudas serán focalizadas y direccionadas “a personas y no para empresas”, remarcaron desde el Palacio de Hacienda.

En el caso del sector privado, el Gobierno puso en marcha el Repro II, el programa de recuperación productiva que depende del Ministerio de Trabajo y representa un aporte de $ 9000 por trabajador, que es el reemplazante del programa de Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP).

El ministro Martín Guzmán advirtió que la economía no soportaría otro cierre como el de la Fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el ASPO, como el que se aplicó a partir de marzo del año pasado para ganar tiempo mientras se fortalecía el sistema de salud.

Para este año, fijó una meta del 4,5% para el déficit primario en el Presupuesto y, en medio de una negociación con el Fondo Monetario Internacional por un nuevo programa de financiamiento, busca mantenerse en los supuestos que planteó en la ley de leyes, aun con metas como el 29% de inflación que podría cumplirse a mitad de año. El llamado “gasto Covid”, focalizado en el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el ATP, llegó a los $ 2 billones y representó alrededor del 5% del PBI. El IFE llegó a 9 millones de personas con una suma bimestral de $ 10 mil millones durante el 2020 mientras que el ATP alcanzó a 230.000 empresas.

En esas cifras impactó el parate casi total de la Fase 1. “Esa no es la idea”, sostuvo Guzmán en una entrevista con CNN en Español y consideró que “por más que haya pandemia, el efecto sobre la economía es menor”. El presidente Alberto Fernández, en tanto, aseguró que podría haber un nuevo IFE “si fuese necesario”. “Lo que queremos es que la gente padezca lo menos posible”, dijo en declaraciones a AM 750, donde anticipó las reuniones de esta semana para coordinar la estrategia en el área metropolitana de Buenos Aires en medio de un aumento de contagios que llegó hasta los 16 mil diarios. Se busca evitar que una “segunda ola” se extienda al resto del país.

Pese a las asistencias y medidas como la prohibición de despidos y la doble indemnización, el desempleo llegó al 11% a fines del 2020 y la pobreza cerró en 42%, cifra que se agrava al 57% en el caso de la infancia. En ese contexto, también el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió que ante un rebrote podría haber “medidas extraordinarias”.

La semana pasada, el Gobierno amplió el Presupuesto para cubrir gastos vinculados a la pandemia por $ 32.900 millones, por transferencias para prestaciones de salud, adquisición de vacunas y los sectores más afectados por la caída de la actividad como el turismo, para el que se amplió el Repro en $ 4000 por prestación.

En tanto, Guzmán comenzó de las reuniones de primavera boreal del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde busca ayudas para hacer frente a la pandemia y para renegociar la deuda con el FMI y el Club de París.

En el encuentro virtual del G24, el ministro abogó por mayor financiamiento para la compra de vacunas y el grupo de países emergentes fue incluso más allá con un planteo para eliminar las patentes en el caso del Covid-19. El ministro busca dejar un mensaje de control del gasto ante el FMI, mientras que en los organismos internacionales se analizan ‘alivios’ para la deuda y recursos para enfrentar la pandemia, como la ampliación de derechos especiales de giro del FMI.