El equipo que no enamora

No, no. No puedo enamorarme de ti"; Antonio Flores (1961-1995); De "No puedo enamorarme de ti" (1982). El hijo de Lola Flores no toleró su muerte y se suicidó, 15 días después.
Si uno quiere, se puede enamorar de un sueño, de un fantasma, de un objeto, de una mujer que inventa y niega a la que es, de sí mismo; de nadie, con pasión arrebatadora. El amor es raro, como la vida. "Hoy sabemos que el amor es una experiencia que involucra, en forma masiva, los diversos sistemas cerebrales de recompensas", explicó Facundo Manes, neurólogo y neurocientífico. Y agregó: "El amor, más que una emoción básica, es un proceso mental sofisticado y complejo". Demasiado complejo, sí, doy fe de ello. Lo real es que uno no puede enamorarse por propia decisión, haciendo un esfuerzo para lograrlo. Si meto en ésto al fútbol, reconozco haberme enamorado de algunos equipos de los que ni siquiera era hincha y, como contrapartida, fracasé en el intento de hacerlo con otros que vestían las camisetas que sí me representan. Antes del inicio de este torneo que apenas tiene disputadas dos fechas, me ilusioné con el nuevo Atlético porque sentí que la base estaba y que los retoques eran los correctos, aún con las limitaciones económicas con que los dirigentes contaban. Pero hasta ahora nada, como dicen en las películas, no hay chispa
No sé si soy yo o es el fútbol de pandemia, pero no logro conectarme tampoco con la pasión que me acompañó siempre. Como la emoción es contagiosa, estoy convencido de que esta inapetencia futbolística se debe a la ya larga ausencia de aficionados y a la falta de claridad que se da desde la dirigencia nacional, aunque de ésto ya debería estar acostumbrado. Si hasta me sorprendió la primera fecha sin haberme preparado adecuadamente, sin analizar en profundidad a los planteles y al tipo de escenario en que se presentarían. Y no me parece que me pase solo a mí, creo que algo se ha roto entre el fútbol y la gente. Todo está sereno, con la calma de los enfermos crónicos. Vemos fútbol por la tele, partidos completos o compactos, como si se tratara de un espectáculo. Y sabemos que el fútbol es mucho más que eso.
Pero volviendo a Atlético, este equipo no juega. Corre, y mucho. Eso es valorable para los que piden entrega, "¡que transpiren la camiseta!". Yo creo que eso es solo para un partido. Si se tratara de correr, Usain Bolt no hubiera tenido rivales, pero como entenderse con la pelota y con el juego tiene otra complejidad, "probó a ser futbolista en medio de un revuelo mediático y lo dejó en medio de la mayor indiferencia", dijo Jorge Valdano. Hay que entender que el fútbol es una cuestión de talentos complementarios, Y este equipo parece carecer de ellos.
Ayer no pasó sobresaltos en el fondo porque el rival es pobre futbolísticamente y apenas vio el negocio se conformó con el empate. Pero a la hora de generar juego y conseguir en base a ello situaciones de gol, todo se le complica. Esto potenciado por falencias a la hora de definir lo poco de que se le presenta, algo que tenía el equipo anterior. Y termina siendo inofensivo tratando de ser ofensivo. Tirar golpes que no duelen agranda al rival, cuando Dálmine vio eso, simplemente se sentó a esperar el final del partido.
Como dije, no se puede reclamar falta de entrega ni tampoco ausencia de intención de ganar, pero quedó claro por segunda vez que no tiene una idea de juego claro. No la poseen los jugadores y tampoco llega desde el banco. Es un arranque flojo, no es dramático pero sí alarmante. Y en un ambiente poco romántico no será fácil enamorarse de este equipo. Pero a diferencia de los mensajes cliché, esta vez no soy yo, son ellos.